Más de cinco mil hectáreas resultaron afectadas entre Santa Juana y Nacimiento. Una escuela quemada, dos puentes vecinales semidestruidos, torres de telefonía sin electricidad son parte de los perjuicios que dejó el siniestro más grande en la Región en lo que va de la temporada.
Fueron 5.323 hectáreas las quemadas es el saldo, hasta hora, del mayor incendio forestal en la Región durante la presente temporada, el que se encuentra controlado y en fase de liquidación, pero aún no extinguido.
Y a pesar que la mayor extensión del daño estuvo en plantaciones forestales, no fue lo único afectado, porque existe una serie de otros perjuicios que produjeron en la zona rural, que ya debe de enfrentar desde hace tiempo los estragos de la sequía.
Así lo resumieron desde el municipio de Santa Juana, donde el catastro de infraestructura dañada que se encuentra fuera del radio urbano ha ido creciendo con el paso de las horas y entre los daños hay dos puentes vecinales, que habían sido levantados entre el municipio y los vecinos, en el sector de Curamávida y La Huerta.
“Estos puentes son para lograr conectar a las familias que están en general aisladas en las zonas rurales, Vialidad no interviene, como estos caminos no cumplen con los requisitos para estar enrolados, la municipalidad apoya la construcción de estos puentes, ahora producto de este incendio resultaron destruidos”, explicó Edison Fonseca, profesional de la oficina comunal de Emergencia.
Los puentes tienen 12 metros de largo por seis metros de ancho en el caso del ubicado en el sector de Curamávida y nueve metros por seis metros en el caso del instalado en el sector de la Huerta.
Se estima que solo en materiales de construcción se requieren del orden de los $6 millones aproximadamente, por puente para reponerlos.
A lo anterior hay que sumar el daño en al menos cinco ductos del tipo alcantarilla que permiten el paso del agua en distintos caminos vecinales; dos antenas de telefonía en el sector Las Varas- El Venado, que producto del daño en sus sistemas eléctricos, no están operativas y el sistema de electrificación rural, que fue afectado en algunas líneas de transmisión y distribución lo que tiene a distintos sectores de la comuna sin energía eléctrica.
Junto a ello, se quemó la escuela del sector La Huerta, una sede social en el sector El Venado, y una la capilla católica, pero además hay catastradas 22 viviendas y 27 bodegas donde se guardaba alimento para los animales, fertilizantes, forraje y herramientas para el trabajo agrícola como motobombas, mangueras y tambores para el acopio de agua y maíz.
Por ello, desde el municipio se intenta gestionar ayuda distintos organismo del Estado, dado el golpe que sufrió un sector de la ruralidad, de la comuna.
“Nos estamos organizando y estamos reuniéndonos con distintas delegaciones de Gobierno, con seremi de Agricultura, Indap, Subdere, Educación, porque la idea es realizar un trabajo en conjunto para entregar apoyo a las familias. Tenemos 3.573 hectáreas siniestradas, pérdidas totales en agricultura, por ello es fundamental el apoyo de instituciones de Gobierno y la empresa privada”, sostuvo la alcaldesa, Ana Albornoz.
En tanto, Olimpia Cruces, una de las damnificadas por el siniestro, subrayó la urgencia de contar con ayuda lo antes posible
“Perdí todo, mi casa, una bodega, la motobomba, mi cosecha, invernadero, tambores con trigo, sacos con maíz , avena , pérdidas totales . Necesitamos materiales de construcción, estacas, alambres, fertilizantes y alimento para las aves, por lo menos alguna ayuda de emergencia”, cerró.