Escaneos láser a la estructura completa del viaducto y un sistema de monitoreo subacuático a través de un robot drone son parte de los equipos que la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) ha desplegado mediante distintas empresas de ingeniería para verificar su condición y poder repararlo.
La falla registrada en el Puente Ferroviario que une ambos lados del río Biobío a la altura de Concepción y San Pedro de la Paz a causado revuelo y vino a subrayar la importancia del modo ferroviario para la vida del Gran Concepción tanto en el área de pasajeros como en el de carga, ya que por este viaducto circula una parte del principal producto de exportación de la Región del Biobío, la celulosa.
Por ello, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) ha desplegado una serie de tecnologías para saber a ciencia cierta cuál es la real condición del viaducto que este 31 de diciembre cumplió 133 años desde su inauguración en 1889.
Y entre las tecnologías con las que hoy se revisa de manera minuciosa el estado del puente hay dos que han llamado la atención y que serán centrales a la hora de definir sus daños, las posibilidades de reparación y los plazos necesarios para poder retomar su uso de manera normal o si quedará con alguna restricción de velocidad o peso.
Así , desde el inicio de la contingencia, se realiza el monitoreo de la ya famosa cepa número 11. Para ello, se ha utilizado un sistema de escaneo láser, que después del 16 de diciembre, se amplió al viaducto completo.
Estas tareas fueron encomendadas a la empresa Oitec Ingeniería-Geotecnia-Hidráulica y Topografía.
El sistema corresponde a un scanner láser tipo Trimble SX10, el que ha arrojado ya distintas imágenes del puente , las que se van renovando de manera periódica, tal como lo ha indicado el propio EFE mediante sus informes. Así, en el caso de la estructura completa, se realiza una vez a la semana, mientras que el monitoreo localizado, se realiza día por medio, se ha informado.
Además, dado que el puente se encuentra soportado por grupos de vigas que forman cepas, las que están instaladas en el río, se requiere una revisión bajo el agua.
Para ello, dichas labores de inspección subacuáticas fueron encargas para ser desarrolladas por la empresa INES Ingeniería de España, que para esta función utilizan el drone modelo Gladius Mini de la marca Chasing, el cual puede sumergirse a una profundidad máxima de 100 metros, cuenta con una autonomía de 2 horas, alcanza una velocidad máxima de 2 metros/segundos, registra videos en tiempo real 4K UHD y fotografías de 12 MP.
Esta tecnología puede ser utilizado para inspecciones subacuáticas de equipos o infraestructuras sumergidas, evitando riesgos asociados al buceo.
Mientras esto ocurre, de manera paralela avanza la construcción del nuevo puente ferroviario, aprovechando a demás el periodo estival. Por ello, EFE a informado que ya trabajan de manera simultánea dos piloteras buscando optimizar los tiempos, en particular enero, febrero y parte de marzo, para luego iniciar las faenas desde el lado sur.
Cuando eso ocurra, desaparecerá el terraplen que hoy se usa para estos trabajos. Una vez puestos los pilotes se comenzará con la labor de instalación de las vigas del futuro viaducto, que también contará con un túnel nuevo, el que será excavado al lado del actual, en el cerro Chepe.