Desde el municipio coronelino se está trabajando en la protección de humedales así también en diversos proyectos de reutilización de agua, donde destaca una iniciativa de fosas ecológicas en Isla Santa María.
La comuna de Coronel es una de las dos zonas de mayor preocupación para la Dirección General de Aguas (DGA) del Biobío en materia de escasez hídrica. La comuna es una de las 30 que presenta limitaciones del recurso en la Región.
Claudio Morales, director de la DGA de la seremi de Obras Públicas del Biobío, explicó que esta preocupación obedece a que en Coronel hay prohibición del uso de los derechos de agua subterráneo. De hecho, los dos acuíferos (napas subterráneas) de los que hoy se abastece la comuna están cerrados desde 2018, lo que implica que no se pueden autorizar nuevos derechos de agua, especialmente a empresas.
“Para poder hacer una administración eficiente del recurso hídrico es clave disponer de información actualizada y validada del uso del recurso. Nuestra intención como DGA es impulsar la implementación del monitoreo efectivo de extracciones en la mayor cantidad de captaciones de agua tanto subterráneas como superficiales de la Región”, detalló Morales.
Esta preocupación ha calado hondo en la actual administración coronelina, donde el alcalde Boris Chamorro ha instruido poner especial atención al cuidado del medioambiente y de los recursos hidrológicos. Sobre todo al observar que la Laguna Quiñenco, otra de las fuentes de agua en la comuna, disminuye su cuota cada temporada.
“La acción antrópica y de los sectores productivos han provocado esto, y no solo en Coronel, sino a nivel global. Entonces, lo que juega un papel fundamental es la incorporación de nueva tecnología, innovación y desarrollo con inversiones, para que las empresas puedan reutilizar el agua y para que los ciudadanos puedan optar a otras herramientas”, manifestó al respecto Maybeline Belmar, directora (s) de Medioambiente de la Municipalidad de Coronel.
En esta línea, el cuidado de humedales es fundamental, ya que “son los reservóreos de agua de la comuna y los filtradores naturales del territorio”, aseveró Belmar.
Por eso, la comuna desarrolló un plan de protección y conservación de humedales. Hasta ahora, tres de estos sitios en la comuna fueron declarados como humedales: Laguna Quiñenco, Paso Seco y Boca Maule.
Este último, mencionó Belmar, está propuesto para transformarse en Santuario de la Naturaleza, aunque el Consejo de Monumentos Naturales notificó que no cumple con los requisitos. Además, se está trabajando en su cuidado, por la serie de edificaciones y tomas irregulares en sus cercanías.
“Todo esto ha sido en el marco de los esfuerzos de la comunidad para proteger los humedales. Hemos trabajado con la comunidad, que le da valor a estos ecosistemas”, reconoció la directora.
Por otro lado, la comuna ha trabajado fuertemente en la reutilización de aguas, donde destaca un proyecto de fosas ecológicas en la Isla Santa María.
Este proyecto, ya en implementación y financiado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través de la Egis municipal, busca que las aguas grises (desechos de ducha, cocina, etc) sean filtrados y biodegradados para luego utilizarse para riego. Hasta ahora, la Isla Santa María se abastece del recurso mediante captación de agua y la potabilización de cuerpos de agua existentes.
El proyecto implica un financiamiento de 11.390 UF ($398 millones aproximadamente) y beneficiará a 19 familias del territorio.
“Coronel, sigue creciendo por los proyectos inmobiliarios e industrias, por lo que necesitamos planes de protección y conservación de diversos cuerpos de agua, junto a educación ambiental e inversión en la comuna respecto a estos temas. Es la zona de sacrificio más grande del país, por lo que esperamos que las autoridades pongan todo su esfuerzo aquí”, cerró Belmar.
