Ha visto pasar años en tres siglos y soportado tres mega terremotos, de los más destructivos registrados y, pese ello sigue en pie, vital para el sistema logístico portuario de la región y para las miles de personas que cruzan de un lado a otro del río Bío Bío. Un puente inglés que es un prodigio de la ingeniería.
staba por empezar la última década del siglo XIX cuando fue inaugurado. Era 31 de diciembre de 1889 y, tras más de un año de trabajo, el primer puente que uniría la ribera norte y sur del río Bío Bío comenzaba a prestar servicio. Hoy a casi 133 años de esa fecha, sigue cumpliendo un rol central para la cadena productiva regional y para la vida de miles de personas que a diario circulaban por él.
Por ello, y ante la coyuntura generada por el daño que presenta uno de los pilares de la cepa número 11 del viaducto, vale la pena reflexionar sobre la importancia de esta obra de ingeniería que tiene varias singularidades.
El origen del viaducto está ligado completamente a la industria del carbón, porque fueron las empresas dedicadas a su explotación las que financiaron la obra.
Arauco Company Limitada fue la empresa que construyó el puente, pero, no solo eso, también se hizo cargo del túnel en el cerro Chepe y la línea que desde Lota traía el mineral.
Por ello, para Armando Cartes, abogado y doctor en Historia y profesor titular de la UdeC, el puente fue, es y será siendo trascendental en nuestra zona.
“Es un puente muy importante y en distintos momentos de la historia se ha reconocido eso. No tengo ninguna duda que es así. Lo que pasa, es que a veces dejamos de mirarlo, porque estamos en otros temas, pero no hay ninguna duda de que su valor se ha reconocido no solo por su antigüedad, por la tecnología que implica, por el hecho que siga operativo y porque en algún momento fue de los puentes más largos del mundo, lo cual fue una proeza que conectó al Bio Bio con las tecnologías más modernas del tiempo del fierro fundido y que iniciaba la revolución industrial en nuestra región”, señaló Cartes.
En la misma línea Laura Benedetti, docente del departamento de Historia de la UdeC, subrayó la amplia importancia del viaducto.
“El puente ferroviario tiene un triple valor: histórico, económico y como vía de acceso a la zona del carbón. No olvidemos que data de finales del siglo XIX”.
Algo que confirma Juan Carlos Santa Cruz, sociólogo, coincide en la multiplicidad de factores que hacen al puente ferroviario, en algo especial y único. “Históricamente es muy importante, ingenerilmente fue muy relevante. Ha soportado mucho tiempo, esa forma de construir ya no existe, hay una serie de particularidades, es como una reliquia y es una maravilla que todavía esté en funcionamiento. Claro, no puede soportar las cargas del siglo XII, por eso están construyendo uno nuevo al lado, pero es un prodigio de la ingeniería de aquella época y es una maravilla que todavía funcione”, dijo.
Las partes que forman el puente fueron construidas en Inglaterra y sus piezas fueron traídas por mar a la zona, lo que significó un importante esfuerzo logístico. Además, su plazo de construcción fue más bien breve, aspectos que fueron destacados por Armando Cartes, quien apunta a las lecciones que ese trabajo dejó hace más de 130 años atrás.
“Las partes y piezas fueron hechas en Inglaterra, fue un ingeniero inglés el que lo diseñó. La tecnología de los arcos también en su época era relativamente conocida, pero no en un puente de estas dimensiones. Las complejidades técnicas también, de poder enterrar estas columnas de hierro en el fondo del río, es también de gran valor. Quiero recordar algo que no es tan evidente, que es que el puente se construyó más o menos rápido, entre junio de 1888 y diciembre de 1889. O sea, un año y medio, que es un tiempo mucho más breve que el que considera la construcción del actual puente que lo va a reemplazar a este y que obras en esta región, para que recordar el puente Bicentenario (Chacabuco) que ha demorado una década”, afirmó.
De hecho, el puente fue reconocido como Inmueble de Conservación Histórica (ICH) en la Ordenanza Local de su Plan Regulador Comunal (PRC) tanto en San Pedro de la Paz como en Concepción.
En el caso del PRC de Concepción, este tiene 4 Categorías de ICH según su condición: Edificaciones, Urbano, Cultural y Paleontológico, estando el puente dentro de la categoría “Urbano”, se explicó desde la seremi de Vivienda y Urbanismo que entrega esta categoría a solicitud de los municipios.
Por eso, la idea de conservar la estructura va creciendo. De hecho, el propio presidente de EFE planteó el tema en su última visita a la zona, días antes que se descubriera la falla en el pilar.
Hay consenso entonces en que el puente debe continuar formando parte del patrimonio de la zona, como lo plantea Benedetti.
“Creo que el puente debe quedar como patrimonio material y a la vez como memorial”, acotó.
Algo que es compartido por Santa Cruz quien cree que hay razones de peso para mantenerlo e integrarlo al quehacer de la ciudad una vez que “jubile”. “En el fondo, es testimonio de una historia muy larga. Es un puente que soportado tres mega terremotos y está ahí, en pie y yo creo que no se le valora tanto porque forma parte de nuestra paisaje cotidiano y la cotidianidad invisiviliza las cosas, porque las naturaliza, porque es algo que siempre ha estado que no parece tan extraordinario”, explicó.
En tanto, EFE Sur realizó un balance a una semana de detectada la falla en el viaducto.
Desde la empresa se indicó que pese a la contingencia, se ha podido mantener la continuidad del servicio, aunque con transbordo en buses y que se ha intentado escuchar a la comunidad y autoridades para corregir y afrontar de mejor manera este periodo, como lo aseguró Nelson Hernández, gerente general de EFE Sur.
“Hemos tenido planteamientos de los alcaldes, de la comunidad, hemos ido cerrando brechas y permanentemente estamos monitoreando el tema para que funcione de la mejor manera. La demanda, se ha mantenido, y hay un reconocimiento al servicio, al modo ferroviario, y eso nos llena de orgullo, pero también nos compromete. Justamente estamos trabajando muy fuertemente para mantener y mejorar este plan de contingencia. En eso han colaborado las autoridades regionales, los alcaldes que tienen el pulso de la comunidad para ir mejorando este sistema. Pero también hay un compromiso fuerte de nuestros pasajeros”, indicó el ejecutivo.
Durante los lunes y martes de esta semana, Biotrén movilizó casi a 30 mil pasajeros por día, en relación con el último día de operación normal (miércoles 7 de diciembre), donde circularon 37 mil por todos sus servicios. Los tiempos de traslado a su vez, se han visto incrementados en promedio unos 8 minutos.
Además, se ha ido atendiendo la necesidad de entregar una solución fluida para las personas con movilidad reducida, especialmente quienes se desplazan en sillas de ruedas. Por ello, se indicó desde Ferrocarriles, que dentro de la mejora continua se están habilitando vehículos adaptados para atender a quienes lo requieran. Por último, en la operación del plan de contingencia en el ámbito de pasajeros, se aumentó el número de buses utilizados, que pasaron de 13 a 21 y se mejoró la señalización del trazado para el transbordo entre otros.