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Al menos 75 mil devotos participaron de nueva peregrinación a La Virgen

Celebración de efectuó tras dos años de pandemia. “Es positivo, no solo para los católicos, sino también para la Región”, dijo el Arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí. Hubo molestia de vecinos por comercio ilegal en calles aledañas al cerro.

Por: Ángel Rogel - Marcelo Castro 09 de Diciembre 2022
Fotografía: Carolina Echagüe

Dice el refrán popular que la fe mueve montañas y así parecen entenderlo las miles de personas que desde distintos puntos de la capital regional y otras comunas de la provincia de Concepción se acercaron al Cerro La Virgen, incluso desafiando la llovizna matinal, para participar de la tradicional peregrinación del 8 de diciembre.

Y la concurrencia fue masiva, considerando que la festividad no se llevaba a cabo hace dos años, producto del encierro que generó la pandemia por Covid-19.

Fue el caso de Angela Bon quien llegó para agradecer a la Virgen “que salvó a mi hija de un cáncer (…) Por tema de pandemia no había podido venir, pero ahora sí. Llueva o truene vengo igual”.

Igual devoción testimonió el matrimonio compuesto por Benita Rebolledo y Roberto Caamaño, quienes tradicionalmente participan de la festividad (“así como en Yumbel”) y desde muchos años. “Yo desde que era niño”, comentó Caamaño.

Sonia Hermosilla, de 78 años, sostuvo que sigue esperando “con ansias el 8 de diciembre, porque soy católica y siempre tengo algo que ofrecer o pedir”.

Contó que en esta ocasión concurrió para “pedir por un hijo que tiene una enfermedad y seguiré viniendo hasta que se mejore (…). Nos hace mucha falta, en los tiempos que estamos viviendo, tener fe en Dios y esperanza en las cosas buenas”.

Precisamente este fue uno de los mensajes manifestados por el Arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali, quien también destacó la masiva presencia de fieles (desde el Arzobispado hablaron de 75 mil personas, considerando la capacidad del Santuario y el números de misas celebradas).

“Los chilenos son personas de paz, muchos vienen con sus hijos, es un pozo espiritual que tenemos que cuidar”, manifestó Chomali.

Pero, más allá de la devoción de los asistentes, otro hecho también fue evidente como la masiva presencia de comercio ilegal, en particular, en calles aledañas a Luis Urrutia Manzano, en el acceso al Santuario, como Barros Arana y Lientur. De hecho, algunos vecinos evidenciaron su molestia, porque incluso no podían sacar los vehículos desde las entradas de sus viviendas.

El capitán Nemesio Ortega, subcomisario de los Servicios de la Primera Comisaría de Concepción, comentó que se procuró despejar el acceso al Santuario y se controló para permitir del flujo de personas.

Sobre quienes se apostaron en otras calles, explicó que Carabineros no tenía la logística necesaria, por ejemplo, para decomisar productos, pero muchos ilegales se exponían a infracciones por parte de la municipalidad.

Consultado por este tema, monseñor Chomali puso paños fríos. “En un momento económico tan complejo como el que vive Chile, si las personas tienen la posibilidad de ganar unos pesos para llevar a su casa, de manera ordenada, como lo están haciendo ahora en las calles aledañas, me parece razonable”, sostuvo.

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