La delegada presidencial aseguró que las fiscalizaciones se centran en eventos deportivos y comercio ambulante. Por su parte, el director de Coaniquem señaló que el desarrollo de la práctica ilegal puede provocar quemaduras graves.
Se acercan las celebraciones de fin de año y con ellas aumenta la venta y uso de fuegos artificiales domésticos. Así, con el objetivo de prevenir accidentes y quemaduras provocadas por el desarrollo de esta práctica ilegal, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) lanzó la campaña “No más fuegos artificiales”.
En esta línea, el director de Coaniquem, Carlos Vera, dijo que “creemos que esta campaña es muy necesaria producto de que se ha visto un aumento en el uso de los fuegos artificiales de manera ilegal, tenemos la necesidad de seguir ahondando en estas campañas”.
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, se refirió al aumento de decomiso de estos artefactos durante los últimos años.
“Efectivamente ha aumentado el decomiso de fuegos artificiales del tipo doméstico y eso nos está demostrando que es una tendencia preocupante y de la que tenemos que hacernos cargo (…). Recalcar que el uso doméstico está totalmente prohibido, por lo tanto, decirle a la gente que no use, no compre y no venda fuegos artificiales porque es ilegal, pero sobre todo, porque es muy peligroso”, enfatizó Dresdner.
En materia de fiscalizaciones, la delegada señaló que “estamos trabajando constantemente en conjunto con las policías para este tipo de fiscalización, tanto en eventos donde se observa este tipo de uso de compra y venta, como son los eventos deportivos, pero también en el comercio ilegal, que también hace esta venta”.
Por otro lado y respecto de las consecuencias que puede dejar la manipulación doméstica de estos fuegos artificiales, el director de Coaniquem, explicó que el desarrollo de esta práctica normalmente ocasionan quemaduras graves.
“Genera daños importantes, a veces se necesitan injertos y posteriormente una rehabilitación que no es de corto plazo, las rehabilitaciones por quemaduras generalmente toman en promedio ocho años de tratamiento”, aseguró Vera.
Consultado sobre cifras regionales, Vera indicó que no manejan un dato certero, pues las familias no denuncian el hecho al momento de asistir a un centro de salud.
“El dato no es muy claro. Ustedes entenderán que esto es una ilegalidad, por lo tanto, muchas veces cuando los padres llegan a un centro asistencial a decir que han tenido algún efecto no deseado en estos niños, lo que ocurre es que la familia no dice que estuvieron manipulando fuegos artificiales, sino que dicen cualquier otra causa. Al ser un hecho ilegal el centro asistencial tiene que denunciar” indicó el director de Coaniquem.
Según Coaniquem, a nivel nacional, el decomiso de fuegos artificiales domésticos aumentó un 80%. En este sentido, el 2021 se logró decomisar 337.721 unidades de distintas especies como bengalas y petardos. Además, durante 2019 se registraron 187.696 de denuncias en la materia.
Por último, la Corporación indicó que según los casos reportados por centros de salud públicos y privados, entre el 6 de diciembre de 2021 y el 6 de enero de 2022, siete menores, entre los 6 y los 14 años, resultaron quemados por fuegos artificiales.