El Almirante Viel tiene ya un 70% de avance y con la etapa de construcción del casco finalizada, corresponde que la embarcación, la más grande construida hasta ahora en el astillero de Talcahuano, inicie las pruebas de flotabilidad entre otras.
Será todo un hito, de esos que quedan en la memoria y en reseñas históricas, porque el próximo 22 de diciembre será botado al mar el rompehielos Almirante Viel que se construye hace casi dos años en el Astillero de Asmar, en su planta industrial de Talcahuano.
Y será un hito porque será el buque de mayor tamaño que se haya construido en el astillero, en el país y en costa occidental del Pacífico.
La información fue entregada por el propio Asmar que se encuentra concentrado además en participar en la feria Exponaval que se inicia este martes en Valparaíso donde se expondrá este proyecto.
A juicio del gerente de construcción naval, Alejandro König, el buque polar “representa el proyecto más importante que ha enfrentado Asmar desde su creación en la época de los sesenta”. Explicó que la relevancia del denominado Proyecto Antártica I, apunta a que pudo avanzar la fabricación de un buque unificando a los operadores antárticos, donde se hicieron parte el Instituto Chileno Antártico, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Pero eso no es todo.
“Este buque cumple varios roles: un rol científico que es el más importante y además, cuenta con capacidades logísticas para poder abastecer las bases en la Antártica junto con rescate, salvataje y vigilancia del territorio marítimo”, señaló König.
En tanto, el comandante en jefe de la II Zona Naval, Comodoro Daniel Muñoz, profundizó en otros positivos impactos que ha tenido la iniciativa en nuestra zona.
“Le recuerdo también que tiene muchos beneficios. La labores en este astillero de Asmar han dado trabajo a una buena cantidad de personas. El astillero tiene poco más de 2 mil personas y con eso contribuimos a la calidad de vida y poder dar trabajo a esas personas, por tanto, tiene una trascendencia grande, esto es un aporte de todos desde el nivel más alto del gobierno hasta la Armada que materializa la construcción del buque a través del astillero”, comentó.
El término del proyecto del rompehielos es más bien el inicio de un ambicioso plan que tiene la Armada para construir una serie de cuatro buques más, los que debieran reemplazar al mismo número de unidades navales que en la actualidad prestan servicios en calidad de naves de apoyo a las fuerzas. Se trata de las barcazas Chacabuco y Rancagua, ambas construidas en Asmar en la década del ochenta. Además del transporte Aquiles, que era el buque más grande construido en el astillero hasta ahora.
Y al buque multirol LSDH Sargento Aldea, comprado de segunda mano a la armada francesa a comienzos de la década pasada y que estuvo en nuestra zona prestando apoyo en medio de la pandemia como hospital flotante, atendiendo casos no Covid, del área traumatológicas del Servicio de Salud Talcahuano.
Sobre este plan el comodoro Muñoz agregó que se trata de un proyecto de varios años de construcción continua en el astillero.
“Sí, estamos en desarrollo de un proyecto que se llama Escotillón que es el paso siguiente e inmediato a la construcción de este rompehielos y tiene que ver más bien con buques del tipo transportes y logísticos. Todo un desarrollo y planificación que tenemos de largo aliento, pero el paso siguiente es efectivamente partir con el proyecto Escotillón IV”, afirmó el oficial naval.
De cumplirse el cronograma fijado para el lanzamiento del Almirante Vial al mar, esta podría ser una de las actividades del Presidente de la República, Gabriel Boric, en la que sería su primera visita a la la Región del Biobío, y la provincia de Concepción en particular, dada la relevancia que tiene este proyecto para el país y la zona en materia de construcción naval.
La construcción del buque polar tiene en total un 70% de avance. Tras este hito, se espera que se finiquiten una serie de trabajos a flote en el sector de habitabilidad, detalles como alineamiento de líneas de ejes, timones y maquinaria en general. Además, se esperan nuevas entradas a dique para la instalación del sistema acústico, pero lo principal son un cúmulo de testeos de puerto desde abril del próximo año hasta 2024. En ese año, se realizarán las pruebas de mar para terminar el buque con los últimos retoques de pintura, habitabilidad y corrección de observaciones, se finalizó desde Asmar.