La visión negativa que existe sobre la materia y los aspectos esenciales para revertirlos fueron parte de la conversación con académicas de la UdeC.
En boca de todos ha estado en las últimas semanas la situación de la salud mental en la población del país. Uno de los factores, sería el aumento de los casos durante la pandemia.
Y a raíz de esto, la Universidad de Concepción estimó que los estigmas que rodean a la salud mental en nuestro país, y para esto, estuvieron las académicas de la casa de estudios; Dra. Sandra Saldivia, profesora titular del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina y Dra. Pamela Grandón, directora del departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales.
En la instancia, se abordó la carga negativa que tiene en Chile recurrir a especialistas en salud mental y todo lo que esto rodea.
La académica Sandra Saldivia comentó que “se trató de una conversación de un tema que interesa a la ciudadanía, en donde todos tenemos algo que decir, ya que vemos sus consecuencias en el trabajo, o en otros ámbitos de la vida. También es cierto, que hay limites difusos que debemos aclarar”.
A su vez que Pamela Grandón consideró que “a nivel social hay una serie de creencias a nivel social que no nos ayudan, acá hay cargas por asociación que son complejas y el contacto social es un camino para realizar cambios”.
Los asistentes a este diálogo, valoraron la instancia, ya que “estos temas te llevan a la reflexión comunitaria sobre lo que está pasando con los jóvenes y niños, con ellos estamos al debe. Este tema es un tabú en la sociedad y hay que ponerlos sobre la mesa de alguna forma”, estimó Cristina Pérez.
Mientras que Jaime Gutiérrez complementó con que “esto genera retroalimentación, ya que uno puede obtener conocimiento en base a casos reales y asociarlo a ideas que maneja. Estas charlas son necesarias, más aún si están enfocadas en los jóvenes, que tienen una raíz en los problemas de estas características”.
Uno de los estigmas que hace ver mal lo ligado a salud mental es toda la burocracia que implica la atención de salud en esta materia, ya sea la poca disponibilidad de especialista y la baja inversión del Estado en el área, a las restricciones que imponen las aseguradoras.
La académica Pamela Grandón opinó que “el no creer en las licencias psiquiátricas es una forma de desligitimar lo que está anclado en prejuicios y estereotipos, lo que se suma, lo poco que se invierte en salud mental, parece que no es relevante esta materia”.
A la vez que Sandra Saldivia, apuntó que “la evidencia dice que mientras más tu te retrasas en consultar los casos de trastornos mentales, las probabilidades que uno se mejore es peor. Acá el estigma es una de las principales razones para no consultar los problemas psíquicos, y esto incluye las barreras de los servicios y de la sociedad”.
Entre los presentes en este diálogo estuvo el seremi de Salud del Biobío, Eduardo Barra, se refirió a la esta carga negativa la salud mental a raíz de lo que se vive en el sistema de salud local.
“El diagnostico de salud mental debe ser realizado por las personas que tienen las capacidades para ello, y sobre ese diagnostico van a existir recomendaciones. Ahora, hay casos, como en la Ley de Isapres que regula ciertas limitantes que existan actualmente, y nuestro gobierno se propuso hacer una reforma de salud que modifica estas limitante”, aseveró.