Transporte público: se descuentan más de $100 millones al mes por incumplimiento de frecuencia
19 de Noviembre 2022 | Publicado por: Deyanira Encatrio
En materia de fiscalizaciones, la autoridad ha cursado 466 infracciones de un total de 3.813 controles, lo que representa un 12% de rechazo.
En el Gran Concepción se realizan más de 700 mil viajes diarios en cuanto al transporte público de pasajeros, por lo que fiscalizar frecuencia y el correcto funcionamiento de la locomoción colectiva resulta vital para sus habitantes. En la zona operan 36 líneas, las que prestan 84 servicios en total y que reciben un subsidio.
En materia de fiscalizaciones, durante el transcurso de este año la Seremi de Transportes ha realizado más de 3.800 controles a los servicios regulados del Gran Concepción y ha cursado 466 infracciones. Lo que representa un 12% de rechazo.
Según la Secretaría Regional de cartera la mayoría de las infracciones se cursaron por: desobedecer las órdenes del inspector (62); utilizar aparato sonoro o bocina de aire comprimido (60); neumático en mal estado (54); revisión técnica vencida (49); Certificado de Emisiones Contaminantes vencido (49); cambio o acorte de recorrido (37); condiciones técnicas deficientes (32); parabrisas con trizaduras (23); neumático liso (20) e índice de opacidad superior a la norma (18).
En materia de frecuencia y cumplimiento de los horarios establecidos en los que deben operan los microbuses de la zona, la Seremi contó que mensualmente están descontando más de $100 millones por incumplimiento en la normativa.
En esta línea, la seremi de Transportes, Claudia García, dijo que las empresas que más descuentos han tenido durante los últimos seis meses son: Géminis del Sur n°52, Base Naval n°56, Rengo Lientur n°63, Minibuses Hualpencillo n°42, Vía del Sol n°81, Buses Expreso Concepción Chiguayante n°18, San Pedro n°22.
Mientras que, las mejor evaluadas en la materia son: Pedro de Valdivia n°72, San Remo n°24, Buses Tucapel n°60, Ruta del Mar n°31, Puchacay n°71, Nueva Llacolén n°20 y Transportes Cóndor n°65.
Además, García se refirió a la nueva regulación que debería iniciar el próximo año. “La nueva regularización nos dará mayores herramientas de control sobre la operación y la posibilidad de reemplazar y concursar a los operadores que presentan una mala operación”, sostuvo.
Agregó que están trabajando colaborativamente para el desarrollo del futuro perímetro de exclusión en la zona. “Estamos en coordinación con los operadores, municipios y vecinos para incorporar las distintas visiones de los actores involucrados en la gestión del futuro perímetro de exclusión. Perspectivas que deben estar presentes para una mejora continua del transporte público”, concluyó García.
Reacciones
Domingo Oportus, presidente de la Federación Intercomunal Biobío y presidente del sindicato de Buses Tucapel asocia el fenómeno de incumplimiento a la normativa por diversos motivos: exceso de jornada laboral, falta de conductores e inseguridad del rubro.
“Algunas líneas empiezan a trabajar entre las cinco y seis de la mañana. Si saca la cuenta, un trabajador a las seis de la tarde ya tiene 12 horas de trabajo, un exceso de jornada laboral. Muchas veces no hay conductores para cubrir todas las vueltas del servicio”, expuso.
Agregó que antes de la pandemia la mayoría de las líneas terminaban sus recorridos alrededor de las 12 de la noche, sin embargo, en la actualidad producto de que muchos trabajadores abandonaron el rubro y la poca seguridad de operar en horarios nocturnos los últimos recorridos se están realizando a las 21 horas.
“Andamos con la pecera (caja) al lado nuestro, sin cabina de seguridad, sin el sistema de pago con tarjetas como en Santiago. Las regiones siguen en la prehistoria en este caso (…) Que el trabajo de mejoramiento de buses y de las demarcaciones viales, venga de la mano con mejoras para los conductores”, concluyó Oportus.