Emblemática sala de música penquista sufre cuantioso robo de instrumentos

Desconocidos sustrajeron especies del Cuartel del Músico. Las guitarras y bajos robados tienen características particulares, por las modificaciones efectuados por sus dueños. Se efectuó la denuncia a la PDI, que indaga en el sustracción ocurrida el martes pasado.

El Cuartel del Músico tiene una reputación bien ganada entre músicos y músicas del Gran Concepción. Claro, se trata de un espacio que no solo está habilitado para el ensayo de diferentes agrupaciones y solistas (de los más variados estilos), sino también para grabación y lutheria.

Pero no solo eso, en los últimos años también han impulsado, con particular éxito, el conocimiento y manejo de instrumentos musicales, como la guitarra, el bajo y la batería, entre los más pequeños de la casa, con profesores dedicados a la enseñanza. De hecho, el Cuartel tiene alumnos de 7 años. Todo un símbolo dentro de la escena rockera de Concepción.

Quizás por ello el robo que afectó sus dependencias, el martes en la tarde, ha calado hondo de la comunidad de músicos, músicas y rockeros de la capital regional. Así lo grafican los cientos de mensajes de apoyo que el espacio ha recibido a través de las distintas plataformas digitales en las que se encuentra, como Facebook e Instagram.

César González, propietario del Cuartel del Músico, aún tratando de asimilar los sucedido, contó que el hecho se produjo entre las 14.30 y 18 horas del martes, único espacio del día en que no se encontraba en el lugar. De hecho, siendo un día feriado, relató, ningún vecino se percató del ingreso ilegal al local que se encuentra en calle Ainavillo, a pasos de Avenida Los Carrera. Lo anterior, pues la puerta principal fue forzada.

“Tienen que haber sido sujetos con algún tipo de información, porque se produjo en momentos que no había nadie en la local y no robaron nada más que guitarras y bajos, con sus respectivos amplificadores. Se concentraron en eso”, relató.

Efectivamente, desde el lugar los antisociales sustrajeron diez guitarras de los más variados modelos, dos bajos y amplificadores (dos de ellos de bajo). Entre las especies sustraídas, se encontraban cuatro que no eran propiedad de la tienda, sino de clientes que habían concurrido al lugar para que sus guitarras eléctricas fueran calibradas o se les efectuara cambio de cápsulas, por tanto, algunas de ellas ni siquiera contaban con los circuitos apropiados para su funcionamiento.

“Eso es lo que más lamentamos. Nos comunicamos con los clientes, le informamos lo sucedido, y vamos a responder. Solo le pedimos un poco de tiempo, para poder recuperarnos”, relató González.

Otro artículo robado fue el bajo del propio González, un destacado músico de la zona, quien ha sometido su instrumento a una serie de modificaciones, así como muchos otros que eran parte de la tienda, por tanto, se trata de piezas que no son homologables con otras que se pueden encontrar en el mercado.

En ese sentido, su propietario, no sólo se muestra confiado en que las especias puedan ser recuperadas, sino también alerta a quienes eventualmente pudieran serle ofertadas las especies robadas.