Unión Comunal valora cambios en el servicio tras la incorporación del perímetro, sin embargo, frente a la alta demanda solicitan la medida. El ministro de cartera indicó que es la principal preocupación.
En marzo de este año comenzó a regir el primer perímetro de exclusión de la Región del Biobío aplicado en Tomé, medida regulatoria que busca mejorar la eficiencia en los servicios de transporte público en la zona, específicamente en los tramos Tomé-Concepción y Dichato-Concepción. A siete meses de la implementación sus usuarios evalúan la iniciativa.
Gonzalo Reyes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé, señaló que junto a la organización que representa trabajaron durante 15 años para lograr el anhelado perímetro. Hoy, agradece su puesta en marcha.
“Los tomecinos y tomecinas ven con buenos ojos y agradecen la rebaja en el pasaje Tomé – Concepción. Antes el pasaje costaba $900 y hoy se pagan $750, claro que los adultos mayores y estudiantes tienen pasaje preferencial. Lo otro que valoramos es que los empresarios ya no pueden subir el pasaje a su entera disposición, sino que ahora es regulado por el polinomio que tiene que dar el cálculo por parte del Ministerio o seremis de Transportes”, sostuvo Reyes.
Además del control de la tarifa, la medida permite a los usuarios hacer un seguimiento de los buses mediante el uso de la aplicación Red Regional de Movilidad, puesto que los buses cuentan con GPS. Tecnología que es valorada por el representante de la Unión Comunal.
A pesar las mejoras en el servicio, Reyes manifestó su preocupación por la gran cantidad de pasajeros por bus. Aseguró que en las mañanas y en horarios de la tarde, el servicio moviliza a muchos usuarios de a pie. Frente a esta realidad, solicita mayor frecuencia de buses.
“Vemos como las máquinas van cargadas de gente con muchos pasajeros de pie. Eso hay que regularlo, producto de que no da una buena calidad del servicio (…) Habría que aumentar la frecuencia para que los buses pasen más seguido por los paraderos”, planteó el representante vecinal.
Asimismo, criticó la frecuencia del servicio hacia zonas más alejadas del centro de la comuna. “Hay poca frecuencia hacia Dichato, sobre todo ahora que ya empieza la temporada alta. Imaginamos que la Federación tendrá que aumentar la cantidad de buses hacia la localidad”, dijo Reyes.
En esta línea, Ivonne Rivas, alcaldesa de Tomé, pese a valorar la incorporación del perímetro es crítica de las frecuencias. “En algunas horas encontramos que los buses vienen con su capacidad llena y eso molesta al usuario (…) Hemos insistido desde el primer momento en mejorar la frecuencia”, dijo.
Bernardo Moya, presidente de Transportes Tomé, señaló que “la oferta está controlada por el Ministerio de Transportes quienes están constantemente evaluando y ajustando la frecuencia. Lo que se debe evaluar son las expediciones con bajo flujo de pasajeros”.
En su visita a Concepción, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, hizo uso del transporte público del perímetro de exclusión. Instancia en la que manifestó que precisamente la frecuencia de los buses es el principal elemento que se lleva como preocupación.
“Es un servicio que tiene buses de buena calidad, buenas condiciones de seguridad, cámaras al interior y GPS (…) Lo que sí se nos observa es que tienen harta demanda, y eso es muy bueno. Los buses van bastante llenos y la respuesta como autoridad también es consultar y preguntarnos si no sería oportuno, a lo mejor mejorar un poco la frecuencia, aumentar un poco la flota, poner más buses en operación”.
En materia de fiscalizaciones, la seremi de cartera, Claudia García, indicó que ha nivel regional estas se realizan de manera permanente. “De las grandes ventajas que tenemos con el perímetro de exclusión es que además podemos hacer la fiscalización a través de tecnología, con los GPS y además de con la misma tecnología, entregar información al usuario en tiempo real”.
La alcaldesa Rivas señaló que solicitó formalmente la incorporación de los sectores de Coliumo, Cocholgue y Bellavista al perímetro de exclusión. “Las personas que viven en esos sectores quedan desgraciadamente sin la prestación de los servicios de transporte público y muchas veces los estudiantes se quedan sin poder asistir a clases y obviamente los problemas que significan para los trabajadores y trabajadoras de la comuna”, finalizó.
Mientras que el presidente de Transportes Tomé espera que se realice mayor difusión de las aplicación de información para que los usuarios puedan planificar sus viajes con anticipación y de esta forma, reducir eventualmente, la concentración de pasajeros en un solo horario. Además de trabajar en otras formas de pago de tarifas, como por ejemplo, con tarjetas.
El representante de los vecinos espera que pronto se puedan implementar buses inclusivos para personas con movilidad reducida.
