Las faenas, que involucran inversión de más de 267 millones de dólares, permitirán doblar la velocidad de desplazamiento del tren de pasajeros y la carga que se transporta. El viaducto es visto como el empuje para llegar con servicios a Lota.
A fines de 2025 debería estar terminado el nuevo puente ferroviario sobre el río Biobío, obra que reemplazará al viaducto en uso que data de 1889, y que por su antigüedad impide aumentar en forma significativa el transporte de carga, el número de servicios de pasajeros y la concreción de proyectos de expansión como el Biotrén a Lota.
La iniciativa, que es desarrollada por la empresa Sacyr por 267 millones de dólares, inició faenas. Están trabajando en ambas riberas y ya construyeron las plataformas con las que el jueves ingresaron al río, lo que permite ir dando forma al nuevo puente que tendrá doble vía y doblará la velocidad de desplazamiento, a diferencia del actual, llegando a 100 kilómetros por hora.
El proyecto, además del puente de 1.886 metros de largo, contempla la construcción de un nuevo túnel en el Cerro Chepe, que tendrá 320 metros de longitud y que permitirá la conexión con la actual red ferroviaria, tanto pasajeros como de carga.
La iniciativa incluye la intervención de dos cruces viales: Pedro León Gallo y el cruce particular Patio de Maniobras Biobío. En el primero se hará un rediseño para mejorar accesos peatonales y viales, mientras que el otro se mantendrá con acceso restringido.
Además se instalarán barreras acústicas para la protección aledaña al portal norte del túnel en el cerro Chepe mientras dure la construcción, para asegurar mitigación de la contaminación acústica.
Eric Martin, presidente nacional de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), entidad que ayer presentó la iniciativa a diferentes gremios, empresas y municipios, aseguró que una vez que el puente se ponga en operación el puente se podrá optimizar el número de viajes gracias a su doble vía, situación para la que ya contemplan comprar nuevos trenes.
“Hasta ahora el puente ferroviario era el cuello de botella que nos impedía pensar en la proyección futura hacia la provincia de Arauco o en el aumento del transporte de carga. Ahora vamos a levantar esa restricción (…) El puente es el empuje para llegar a Lota, para pensar en un acceso norte del transporte de carga para que no pase por los centros urbanos, es el empuje para aumentar de manera relevante el modo ferroviario como parte fundamental del sistema de transporte de la intercomuna”, aseveró Juan Antonio Carrasco, presidente del director de EFE Sur.
De cinco millones de pasajeros anuales que EFE Sur transportaba antes de la pandemia entre las dos líneas de Biotrén y el Corto Laja, este año, según Ricardo Montecinos, gerente general (i) de EFE, se espera fluctuar entre nueve y 10 millones, cantidad que podría aumentar aún más con la nueva infraestructura. Para ello, dijo, no sólo se van a requerir más trenes, sino también incremento el tamaño de las estaciones, además de otros proyectos que se puedan desarrollar en función del crecimiento de la ciudad.
La carga transportada también tendrá una variación positiva, pues según explicó Nelson Hernández, gerente general de EFE Sur, actualmente por el puente transitan más de cuatro millones de toneladas anuales y con la nueva infraestructura se doblará la cantidad. De acuerdo a los estudios de la empresa el nuevo puente ferroviario logrará cubrir la demanda por varias décadas, lo que hace factible pensar en el aumento de la carga y en la extensión del servicio de pasajeros a Lota.
Para el alcalde de San Pedro de la Paz, Javier Guíñez, la construcción del puente era una obra anhelada no sólo por su comuna, sino por la Región “que viene a resolver temas de movilidad de mucha gente desde la capital regional y la parte sur del Biobío. Por otro lado resuelve temas de carga que hoy es necesaria porque la matriz productiva de rapidez y capacidad superior”.
Agregó que desarrollar el proyecto sólo en cuatro años muestra la capacidad de trabajo de EFE.
Para Karin Rüdiger, asesora urbanística de la Municipalidad de Concepción, entidad que ha colaborado desde su origen con el proyecto, la iniciativa traerá múltiples beneficios para la zona, aseveró que se debe proyectar un sistema logístico que abarque toda el área metropolitana y regional donde la creación del acceso norte es vital, así como la mejora del acceso sur.
A pesar que el proyecto ya está en marcha, el vicepresidente de la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC), Nelson Donoso, insistió en la necesidad de modificar el proyecto para que permita la circulación de trenes de carga de doble stacking y para ello, según dijo, puso a disposición de EFE y Sacyr sus expertos para analizar de manera técnica qué cambios podrían realizarse para que el puente y el túnel no sean a futuro el cuello de botella para la actividad.
En este sentido Martin afirmó que hubo un largo período de participación en el que se pronunciaron empresas de transporte de carga y recibieron respuestas a sus inquietudes con respecto al doble stacking. “Confiamos en las empresas para desarrollar, de acuerdo a las condiciones existentes, una solución que permita el transporte masivo de carga”, dijo.
En tanto, Carrasco aseveró que la necesidad del puente es alta, que se debe compatibilizar la urgencia de su construcción y la mirada a largo plazo. “Si queremos realmente aumentar el transporte de carga en la Región, tenemos que pensar en alternativas de más largo alcance como el acceso norte”, comentó.