Acusan lentitud en las indagatorias, que muchas veces no son escuchados o tienen que buscar las pruebas de propia. Esperan lograr asociación que permita modificaciones al actuar del Ministerio Público.
Los hechos delictuales se han tomado en las últimas semanas las páginas policiales, las peticiones de vecinos y parte de los comités que lideran las autoridades.
Pero una voz que parece que no es oída como ellas esperan es la de las propias víctimas de estos hechos y a raíz de esto, 13 familias que han percibido este flagelo decidieron agruparse y crear una fundación para hacer valer las falencias que tiene el sistema judicial chileno.
Todas ellas tienen en común lentas investigaciones, poca información por parte de la Fiscalía, y que incluso, ellos mismos deben aportar con pruebas para lograr algo.
Leslie Castillo, nuera del abuelo Alfonso, quien fue asesinado en el sector Las Canchas de Talcahuano, la creación de esta asociación significa “hacer un cambio a nivel país, llegar al sistema legislativo, ya que vemos muchas falencias en el sistema procesal, acá se normaliza la puerta giratoria. Queremos ser un aporte y ojalá poder endurecer las leyes y acá los imputados saben hacer las cosas”.
Una de las causas emblemáticas que se ha sumado a esta agrupación es la de Tomás Bravo, niño a quien se le perdió el rastro el 17 de febrero de 2021 en el sector de Caripilún, en Arauco.
Y esta causa, hoy vive un día clave, puesto que finaliza la segunda ampliación en el plazo de investigación manteniéndose pendientes aún algunas diligencias que se realizan en el extranjero.
Estefania Gutiérrez, mamá de Tomás comentó que “nos sentimos como abandonados, porque no hay resultados. Lo más seguro es que se pida más plazo de investigación ya que no han llegado los resultados desde España y nosotros conocer esos resultados que se han demorado mucho. Siempre hay una reunión antes de la audiencia y eso no ha ocurrido, es probable que a fin de año tengamos novedades”.
Elisa Martínez, abuela del niño, agregó que “nosotros creemos que se debe ampliar el plazo, se supone que en noviembre llegan estas pericias desde España, no se puede cerrar esto si hay cosas pendientes. Hay mucha ineptitud y tampoco hemos visto justicia acá”.
Se espera que en las próximas horas, el Ministerio Público solicite ante el Juzgado de Garantía de Arauco una ampliación en el plazo de la investigación.
Pero existen otros casos en similares circunstancias.
Uno de ellos es el Nicolás Paillán, joven de 16 años que estuvo desaparecido en Coronel y su cuerpo apareció en las cercanías de una discoteca de la comuna. “Pedimos justicia y no tenemos ningún avance en la causa y nos frustra que los cómplices estén libres, porque ellos cometieron un delito y si hubiesen ayudado, mi hermano podría estar vivo”, aseveró Karina Paillán, su hermana.
Berta Vega es abuela de Juan Contreras, quien fue atropellado en diciembre de 2021 en San Pedro de la Paz, comentó que “no hemos tenido ninguna respuesta, nosotros tenemos un dolor que es muy grande, yo tengo 75 años y él era el pilar de mi casa, yo lo único que pido que se haga algo. Pedimos que la justicia sea clara, así como asesinaron a mi hijo, quizás a cuántos más les puede pasar, acá hay un daño tremendo”.
Otro caso es el Juliano Guzmán, quien murió en pleno centro de Concepción en febrero pasado, su hermana, Judith Salinas, recalcó que “queremos una justicia digna y pedimos que esto sea un caso ejemplar y sin beneficios para los imputados, queremos poder descansar en paz tras esta lucha por mi hermano”.
La investigación por la muerte de Javiera Sepúlveda se encuentra en calidad de secreta, así que es poco lo que conoce la familia, reconoce Ronald, su hermano. “Mucho avance no tenemos, la carpeta está secreta de nuevo. Estamos estancados y es muy difícil lograr tener una reunión con los fiscales, acá ellos tienen una labor deficiente y dejan harto que desear, es casi una tortura el tiempo que debemos esperar para una respuesta”.
Rubén Cabezas, estudiante de derecho que atropellado en Coronel, y en su caso se enteraron por el portal del Poder Judicial que la causa había sido cerrada, y que “nosotros hemos tenido reuniones con la Fiscalía de Coronel, le llevamos pruebas y las desestimó. Acá que la Fiscalía haya desestimado esto es una pena, con un trabajo de la Siat es lamentable. Nunca nos avisaron del cierre de la causa, nunca nos tomaron en cuenta”, dijo Rubén Cabezas, papá de Rubén.