El presidente de Anfur sostuvo que existe temor que no existan recursos para generar cambios. Mientras, desde la Fundación Tierra Esperanza -que trabaja con menores infractores de ley- apuestan por la gradualidad en la implementación.
El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Regionales del Servicio Nacional de Menores (Sename), Alejandro Saavedra, dio a conocer los temores que mantienen en relación a lo que será el futuro Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, organismo que reemplazará precisamente al Sename en la atención de jóvenes infractores de ley.
Y es que si bien el dirigente reconoce que hay un esfuerzo por mejorar la situación y la atención de los menores, como también que existen espacios de partición en este tema, como la mesa de trabajo con la subsecretaría de Justicia para revisar los aspectos que les inquietan de este cambio, el temor está en que no existan los recursos necesarios para implementar como se debe la puesta en marcha del nuevo Servicio.
“Tenemos varias dudas sobre el proceso de implementación, ya que Biobío fue catalogada como una región mediana (de tamaño), siendo que somos una región grande. Nos preocupa que nosotros debamos seguir atendiendo otra región, como es la de Ñuble, porque en esa zona no hay centros nuestros y no va a haber próximamente”, apuntó Saavedra.
Otro aspecto que preocupa es el la cantidad de personal con que se va a contar para este nuevo Servicio, en especial en el centro cerrado de Coronel, donde cumplen las privaciones de libertad los adolescentes, como recalcó el dirigente.
“Nos preocupa, porque nosotros estamos en el CIP-CRC de Coronel con baja dotación de personal y con este proyecto se disminuye más (…) Se disminuiría en un 10% aproximadamente”.
Agregó además que “piensa que en una casa vamos a tener un funcionario para atender 10 jóvenes, en qué momento ese funcionario va a poder ir, por ejemplo, al baño tranquilo, qué atención le vamos a dar a esos jóvenes con ese personal. Por eso nosotros esperamos poder insistir en esto en la mesa de trabajo que tenemos con la dirección nacional y con el ministerio”.
Junto a lo anterior, la segregación de los espacios es otro aspecto que preocupa, pues no existe la infraestructura para lograr una intervención adecuada, ni la segregación de los adolescentes, según determinados criterios, por lo que terminan compartiendo en algunas zonas comunes, detalló.
“Deberían estar separadas las mujeres de los varones, los mayores de edad de los menores de edad, hay ocasiones donde no tenemos las condiciones para tenerlos separados y eso debería estar habilitado desde 2007, cuando se inició la ley de responsabilidad penal juvenil” puntualizó.
El pasado 9 de septiembre la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, que reemplazará al actual Sename en el área de atención a menores de edad infractores de ley.
Se espera que tras su paso por Contraloría para los trámites de toma de razón, pueda promulgarse en noviembre próximo. Ahí comenzará a correr el plazo de 1 año para que este nuevo Servicio comience a funcionar de manera escalonada en el país, primero en la región de Arica, llegando a Biobío 12 meses después, es decir al finalizar 2024.
Sobre esta iniciativa que busca cambiar la forma en que se aborda el problema de cómo el Estado se relaciona con los menores que delinquen, el Subsecretario de Justicia Jaime Gajardo tras la votación en el pleno de la cámara baja, señaló que tras un lustro de discusión en el parlamento, el nuevo Servicio será un avance.
“Este es un proyecto que lleva más de 5 años en el Congreso y que no solamente nos permitirá terminar con el Sename, sino que crear un nuevo servicio, con las herramientas para lograr efectivamente la mejor protección de las niñas, niños y adolescentes en nuestro país”, afirmó la autoridad.