Existen varios factores que explican la decisión de algunas clínicas de suspender los convenios con las Isapres, lo que desemboca en que ahora los usuarios deberán atenderse en forma particular y luego buscar el reembolso.
El congelamiento de los precios por la pandemia, el aumento sostenido de las licencias médicas y el incremento de las prestaciones, son algunas de las variables que explicarían la crisis financiera por la que están cruzando las Isapres, a esto se suma el fallo de la Corte Suprema en donde se les ordenó a las instituciones de salud el revertir al alza en los planes y devolver dinero a los afiliados.
Según información que recopiló El Mercurio, las Isapres adeudan alrededor de 456 millones de presos por prestaciones a afiliados. Por esta razón es que para evitar el riesgo de no pago, algunas clínicas suspendieron el convenio.
El asunto salpica también a la Región del Biobío, pues la red de clínicas Red Salud suspendió convenio con Isapre Nueva Más Vida; la Red de Clínicas Regionales (en donde figura el Hospital Clínico del Sur) cortó convenio con Cruz Blanca.