Para enfrentar la crisis, el gobernador regional solicitó mayor aceleración a autoridades centrales. Municipios del Gran Concepción están preocupados por términos de contratos y posibles aumentos en costos de traslados de basura domiciliaria. Talcahuano y Hualpén están bajo presión.
La región del Biobío posee cuatro rellenos sanitarios, es decir, aquellos lugares donde se deposita la basura que a diario es desechada por los hogares del Biobío, nos referimos a Hidronor en Copiulemu, Cemarc en Penco, Laguna Verde en Los Ángeles y el de administración municipal en Arauco-Curanilahue.
Sin embargo, los rellenos emplazados en la zona metropolitana de la región, son los que actualmente están en crisis respecto de su capacidad de acopio: Hidronor y Cemarc.
Frente a la emergencia, el gobernador regional, Rodrigo Díaz y alcaldes de las comunas de Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz, Santa Juana y Hualqui, se reunieron el viernes para atender la crisis y establecer los pasos a seguir. En la instancia, Díaz criticó la gestión de autoridades de salud pública y de servicio de evaluación ambiental y solicitó aceleración en los procesos.
“Tenemos un problema grave, hoy día, en teoría, si todo fuera perfecto, pareciera que la región no va a quedar desprovista de al menos un oferente para el área metropolitana de Concepción, pero la verdad es que lo perfecto no existe, tenemos un riesgo enorme, es por esto, que lo que hemos concordado, es precisar una reacción adecuada para levantar nuestra preocupación como área metropolitana a las autoridades centrales, para pedirles una resolución oportuna”, puntualizó Díaz.
En el caso de Hidronor, ubicado en el sector de Copiulemu, en la comuna de Florida, está autorizado para recibir 3 millones 195 mil 798 toneladas, y ya ha recibido 3 millones 11 mil 298 mil toneladas, por lo que, solo queda disponible un 3% de su espacio total. De esta forma, el limite de su cuarta etapa, está proyectada para fines de marzo de 2023.
Sin embargo, en conversación con Blas Araneda, jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gore, informó que actualmente el relleno está en proceso de tramitación de un estudio de impacto ambiental para dar continuidad a la posibilidad de seguir recibiendo residuos, es decir, Hidronor busca ampliar sus instalaciones.
Una quinta etapa, que considera un año de construcción, es por esto, que mientras se aprueba este proceso, la empresa mediante una declaración de impacto ambiental solicitó un proyecto transitorio, que les permita habilitar un espacio de manera temporal. “Este proyecto transitorio está detenido, fue rechazado en el sistema ambiental, y la empresa presentó una solicitud de reclamación administrativa, que le permita retrotraer el proceso a las observaciones que se les formularon, corregir, rectificar y cumplir, lo que se debe cumplir, para poder darle continuidad”, enfatizó Araneda. En caso de ser aprobada la construcción de esta nueva etapa, el vertedero estaría operando hasta el 2036, sin embargo el gobernador regional, enfatizó que “el problema lo tenemos el 2023”, enfatizó.
Por otro lado, Cemarc S.A. ubicado en la comuna de Penco, tiene autorizado la recepción de 4 millones 12 mil 800 toneladas, de las cuales, 2 millones 702 mil 114 toneladas ya están ocupadas, es decir, un 67%, quedando solo un 33% disponible. Relleno que estaría operando hasta febrero de 2025 “esto en una condición normal, porque existe siempre el riesgo, de que por ejemplo, las basuras que provienen de Talcahuano y Hualpén, o aquellos que no pueden ir a Hidronor, terminen en Cemarc y eso comprima estos plazos”, puntualizó el jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gore.
Por su parte, Rodrigo Díaz, puntualizó que “si recibe los residuos de cuatro comunas probablemente, su capacidad se va a cortar y eso genera el grave riesgo de que tengamos un problema de disposición para todos los municipios del Gran Concepción”, concluyó.
En este caso de este vertedero, también existe un proyecto de ampliación, que para concretarse debe ser aprobado por la evaluación de impacto ambiental, periodo de construcción que se prevé, se ejecute entre junio de 2023 y diciembre de 2024. De tener el visto bueno, esta ampliación permitirá el acopio de basura hasta el 2045.
En el caso de Hualpén, municipio que deposita sus residuos en Hidronor, fue notificado que su contrato -con la empresa- finaliza en abril de 2023. “A nosotros nos están cortando un contrato que termina el año 2033, por ende, entre problemas judiciales, lo que le queremos preguntar a la seremi de medio ambiente, ¿qué hacemos con la basura de Hualpén?, ¿la vamos a venir a botar afuera de la Seremi? o ¿la vamos a venir a botar donde estén los organismos públicos?, los que se han demorado dos años en poder zanjar una situación que está apunto de desembocar en una emergencia sanitaria en Hualpén”, declaró Miguel Rivera, alcalde de zona.
En esta línea, el alcalde de la comuna de Talcahuano, Henry Campos, declaró que “estamos a la vuelta de la esquina de una crisis sanitaria y ambiental. Hidronor, que recibe a diversos municipios y empresas, ya no va a operar más hasta abril del próximo año, en nuestro caso tenemos que entrar a un proceso de licitación. Se han establecido plazos de 18 meses para tener nuevamente en operación esa planta, si es que se aprueba el proceso de resolución ambiental, sin embargo, nada asegura que en 18 meses más eso esté disponible”.
Por su parte, Florida, a pesar de que Hidronor está ubicado en la comuna, el municipio de la zona no puede depositar sus residuos en dicho vertedero. Según el alcalde, Jorge Roa, el relleno sanitario recibió los residuos domiciliarios de manera gratuita por mas de 20 años, sin un contrato de por medio entre la empresa y el municipio, sin embargo, con el tiempo se gestionó un acuerdo, que no fue firmado por Hidronor.
A fines de mayo de este año, el escenario cambió “Hidronor, nos informó que no podríamos seguir depositando la basura en el lugar, porque no se les autorizó una solicitud de ampliación” indicó Roa. Lo anterior, producto de que la declaración de impacto ambiental calificara la iniciativa como “desfavorable”. Por lo qué, el municipio de Florida, estableció que el deposito de la basura se realice en la región del Ñuble, en la comuna de San Nicolás,.“Para el municipio, significa un costo bastante alto, porque debemos salir de la comuna, pero lo debemos asumir, porque no podemos generar una situación sanitaria perjudicial para la comuna, a raíz de esta situación. Esperamos algún cambio” concluyó el alcalde.
Ante la duda, sobre si se baraja la posibilidad de sumar un nuevo relleno sanitario, Blas Araneda señaló que de momento no existe un lugar definido para instalar un nuevo vertedero, sin embargo, indicó que el Gore ya trabaja en la materia.
“Tenemos que hacer un estudio que nos permitan determinar los lugares que tienen las condiciones para recibir una infraestructura de este tipo”, agregó.
Sin embargo, el modelo rellenar, compactar y enterrar basura, es un proceso que no convence al Gore, es por esto que, más allá de buscar y habilitar un nuevo espacio para depositar basura, el gobierno regional busca financiar proyectos relacionados a compostaje, reciclaje y generación de energía a partir de la basura. “En cuanto a lo orgánico, más que un reciclaje orientado solo a disminuir la basura, buscamos generar una actividad económica entorno a la revalorización de estos residuos, por ejemplo, el caso de los humos, si lograremos revalorizarlos, certificar su calidad y capacidad, tendríamos una generación permanente de fertilizantes y de abono, que contribuiría a la industria agrícola”, finalizó Blas Araneda.