La iniciativa se ha ejecutado en 88 barrios en la Región desde su inicio, sumando una inversión total de casi 80 mil millones de pesos en estos 16 años. Este año deberían ingresar nuevos sectores a este plan.
El programa Quiero Mi Barrio es una iniciativa que ha logrado sobrevivir al paso de 5 gobiernos de distinto signo político desde su origen en 2006 y que a la fecha a favorecido a 192 mil 993 personas a nivel regional, según los datos aportados por la seremi de Vivienda.
Busca la recuperación de los barrios con el objetivo de mejorar de la calidad de vida de las y los vecinos que viven en estos territorios, que presentan problemas de deterioro urbano, todo esto a través de un proceso participativo, como lo señaló la autoridad regional de vivienda, Claudia Toledo.
“Buscamos propiciar la participación ciudadana, fomentando la vida en comunidad, entregando espacios de conversación, deliberación y compartir para niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. La recuperación de barrios incorpora el rescate de elementos identitarios del sector, sus orígenes, historias, tradiciones, desarrollo y proyección, socializándolos con la comunidad, particularmente para llegar a los jóvenes que desconocen cómo se origina el barrio y las historias de vida de sus padres y abuelos”, sostuvo la autoridad.
El programa considera tres fases, la primera es de diagnóstico y levantamiento de necesidades y problemas. En la fase 2, de acuerdo a una metodología definida, el programa establece un trabajo colaborativo entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), los vecinos del barrio donde se ejecutará el programa y el municipio donde se encuentra emplazado, a fin de ejecutar un Plan Maestro en el que se establece una serie de proyectos sociales, urbanos y multisectoriales, conforme a las problemas y necesidades identificadas, según los ejes estratégicos del programa que son identidad y patrimonio, medio ambiente, seguridad e inclusión. Finalmente, en la tercera fase, se realiza una evaluación y cierre administrativo del programa.
En la región del Biobío desde el comienzo del programa y hasta 2018 se intervinieron 62 barrios. Desde 2019 hasta hoy, se trabaja en otros 21 de las comunas de Arauco, Cañete, Curanilahue, Los Álamos, Lebu, Contulmo, Coronel, Concepción, Hualpén, Talcahuano, Hualqui, San Pedro de la Paz, Nacimiento, Los Ángeles, Laja y Tucapel, a los que se suman otros 5 que están también en ejecución, totalizando 26 barrios, lo que significa que en total desde 2006 a la fecha son 88 los incorporados a la iniciativa.
Para alcanzar estas cifras a sido fundamental el trabajo de los dirigentes sociales de cada barrio y población donde se ha ejecutado la iniciativa, porque son la contraparte de los encargados del programa y quienes también velan porque la realización de las actividades y proyectos comprometidos y acordados se lleven adelante.
“Me parece importante reconocer el trabajo que a diario entregan mujeres y hombres en beneficio directo de sus barrios y comunidades y que en nuestra Región comparten el orgullo y la vocación de ser dirigentes sociales comprometidos con el desarrollo y el progreso de su entorno, porque el Programa Quiere mi Barrio, es de la mano con los vecinos y vecinas que están representados por sus dirigentes. Sin ese liderazgo comprometido, el programa pierde su vocación”, planteó Toledo.
Si bien son los municipios los que postulan a los barrios para adjudicarse esta intervención (ver recuadro), el Minvu a través de la seremi de Vivienda, tiene la facultad de incorporar de manera directa territorios al programa, lo que se realiza a través de los denominados Barrios de Interés Regional (BIR), como ocurrió en su momento con La Remodelación Paicaví, en Concepción, que fue sumada a esta iniciativa.