Octavio Enríquez: “Nosotros estamos para servir al desarrollo de la comunidad”

La institución cumplió 80 años el pasado viernes 10 de junio, siempre en la senda de la ayuda social y cimentando su prestigio regional en sus dos grandes ejes de trabajo: la educación y el aprendizaje del inglés; el apoyo y difusión de la cultura.

Este 10 de junio el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura cumplió 80 años desde su fundación. Se trata de una institución reconocida a nivel regional y que nació gracias al empuje de un grupo de académicos de la Escuela de Pedagogía de la Universidad de Concepción (así se llama por entonces) y de vecinos de la ciudad que habían vivido o recorrido Estados Unidos.

La idea de ese grupo, era la cultura, el inglés y la relación entre ambos países, contó el presidente del directorio del Instituto, Octavio Enríquez.

“Durante estos 80 años de vida el Instituto ha tenido una actividad intensa en dos ámbitos: la educación y el aprendizaje del inglés como lengua universal; y el ámbito cultural, donde se ha desarrollado, impulsa y cobijan distintas expresiones a través del arte, la música o la pintura, por ejemplo”, dijo Enríquez, quien cumple su segundo periodo como presidente del directorio.

En diciembre del año pasado, el Instituto cambió de casa, trasladándose desde su más reciente ubicación en la esquina de San Martín con Aníbal Pinto, en Concepción, a Chacabuco 916. Pero ese no ha sido el único cambio de una institución que, incluso, fue afectada por el terremoto de 1960.

Enríquez explicó que “este aniversario ocurre en circunstancias bien especiales, para todo el mundo en primer lugar, porque se da en pandemia, lo que ha obligado a todas las entidades educacionales a adaptarse a esta situación y modificar la forma en que trabajaba, desde el punto de vista de la enseñanza, pues se ha instalado con mucha fuerza la modalidad no presencial”.

En estos últimos años, la posibilidad de dar espacio a expresiones artísticas, también se ha visto limitada.

No obstante, de a poco se ha vuelto a clases presenciales, con el objetivo de poder contar con la mismas cantidad de estudiantes que tenía antes de la pandemia. Lo que no quiere decir, que se deje atrás la virtualidad. Si bien el tema no se ha discutido a nivel de directorio, este formato “llegó para quedarse”.

Lo mismo ocurre, con el apoyo a la cultura. De hecho, aunque sin entrar en detalles, Enríquez dijo que ello se verá reflejado en la actividad de aniversario que se efectuará este martes en el Teatro Biobío.

En lo inmediato, agregó el presidente del directorio, “hemos seguido desarrollando nuestros proyectos de colaboración con otras organizaciones y proyectos propios de carácter social. Esta es una corporación sin fines de lucro, nosotros estamos para servir al desarrollo de la comunidad. Estamos seguros que el inglés es la lengua universal, y eso lo decimos sin mirar en menos a nadie”.

Estos 80 años, además, se conmemoran con la idea de trabajar con otras instituciones de igual características.

“En particular, hemos retomado nuestra relación con el Instituto Chileno Norteamericano de Santiago. Los institutos como el nuestro deben adecuar su funcionamiento a una colaboración directa con los institutos nacionales de otras ciudades. Y lo que es consustancial al sentido de la institución, cosa que hemos retomado, es que también debemos colaborar e interactuar con la embajada norteamericana en Chile”, contó Enríquez.

Agregó que “los tiempos de hoy no son los tiempos de 1942. El rol que juega Estados Unidos es muy distinto al que jugaba en ese tiempo. Sin embargo, los desafíos son enormes. Fíjese que Estados Unidos ha tenido un presidente de color y hoy la vicepresidenta es mujer. Y piense que Chile también ha experimentado cambios y demandas sociales importantes”.