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Cristina Durán y su trabajo dirigiendo una olla común en plena pandemia de Covid-19

Durante el 2020 la líder social estuvo a cargo de coordinar la alimentación de 164 familias en el campamento “Las Algas Bajas” de Talcahuano. Hoy, con un presente auspicioso, cuenta los detalles del complejo proceso que vivió junto a los suyos

Por: Mauro Álvarez 29 de Mayo 2022
Fotografía: Cristina Durán

“Fue un trabajo muy bonito y enriquecedor el haber liderado, junto a otras dirigentas del campamento, una olla común, porque logramos, gracias al apoyo de varias organizaciones sociales y de particulares, dar alimentación a muchas familias que lo estaban pasando mal”.

Las palabras de Cristina Durán, dirigenta del campamento Las Algas Bajas de Talcahuano, son clarificadoras, ya que muestran la realidad que se dio en sectores precarios tras el estallido social y que se acrecentó durante la pandemia, producto de las cuarentenas, que imposibilitaron la opción de trabajar para muchas jefas de hogar, que subsistían de trabajos informales.

En el caso del campamento en el cual aún vive Durán junto a sus cuatro hijos, durante el 2020 estaba conformado por 164 familias, con un total de 460 personas, de los cuales 184 eran niños, niñas y adolescentes.

“Nosotras cocinábamos de lunes a lunes, porque muchas y muchos jefes de hogar estaban sin trabajo. Olla común que se determinó tras una asamblea, dado que la situación era insostenible. Ya no había comida para alimentar a nuestros hijos, los cuales no tenían culpa de la crisis sanitaria que el país estaba viviendo y de los problemas habitacionales que teníamos en Las Algas Bajas”.

Problemática y solución

La dirigenta social comentó que el terreno donde está emplazado gran parte del campamento presentaba deslizamientos de tierra, con más de 11 años sin solución habitacional y sin respuestas concretas por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

“Algo que se hizo más notorio durante la pandemia, por lo que decidimos junto a las jefas de hogar, exponer la problemática social y mostrar las necesidades que teníamos como familias. Así surgió la campaña en redes sociales, donde solicitamos alimentos para poder llevar a cabo la olla común. Recibimos mucha ayuda, algo que agradecemos demasiado, porque nos permitió aportar con alimentos a las familias, durante casi cinco meses, donde también entregamos una canasta básica una vez al mes”, detalló Durán.

Agregó que hoy muchas familias se han ido de Las Algas Bajas, porque ya tienen un lugar mejor para vivir, por lo que, puede sacar al limpio que este “amargo proceso”, como denomina a la pandemia de Covid-19, fue fructífero.

“Me siento orgullosa de todo el sufrimiento que tuvimos, porque se logró un cierre de campamento, donde todas las familias obtuvieron el subsidio habitacional DS49 y el subsidio de arriendo, lo que llevó a que muchas de ellas dejaran el asentamiento, tomando el arriendo mientras esperar su solución habitacional definitiva”.

Su presente

Pronto recibirá su departamento en San Pedro de la Costa, vivienda que la tiene muy feliz, ya que podrá darles un hogar definitivo a sus cuatro hijos, los cuales mantiene sola, gracias al programa Pro Empleo que da el Gobierno.

“Contar con mi departamento me tiene muy feliz, porque con ello culminaré un proceso de cambios importantes. Voy en mi segundo año de Trabajo Social, motivación que logré el 2020, gracias al apoyo de unas estudiantes que me incentivaron a terminar mi cuarto medio y luego entrar a la universidad, donde tengo la gratuidad (…) Este proceso valió la pena, porque mi hijo mayor, también está en la universidad, va en primero año, por lo tanto, estoy muy contenta”, concluyó la dirigenta.

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