Camilo Cid estuvo en Concepción para realizar trabajo interno, no obstante, también conversó como uno de los planes más ambiciosos del gobierno: la reforma al sistema de salud.
Uno de los grandes temas que considera el programa de gobierno del Presidente, Gabriel Boric, se relaciona con la reforma al sistema de salud. Un cambio que, al menos, en el papel busca entregar atención de calidad a todos los chilenos y chilenas sin distinción.
Se trata de una apuesta compleja, que no se dará de la noche a la mañana y que, entre otras cosas, termina con el actual sistema de Isapres. En el tema ya se está trabajando (muy en pañales aún) y uno de los nombres que estará detrás de esa labor, es el actual director nacional de Fonasa, Camilo Cid, quien estuvo en Concepción.
“El Sistema Universal de Salud, tiene varios componentes, pero lo que nos interesa resaltar, desde nuestro punto de vista, es que incorpora un Fondo Nacional de Salud y un Sistema Nacional de Salud. El primero cumple el rol de financiamiento, y pretende reunir todos los recursos de salud, es decir, las cotizaciones sociales de las personas y los aportes del Estado”, explicó Cid.
La gran novedad es que bajo este sistema se recupera “para el financiamiento de objetivos públicos” el 7% de quienes cotizan en las Isapres.
“Eso surge por el diagnóstico previo y es que el sistema de salud chileno no puede seguir segmentado como está. Donde un mundo privado, que dispone de mucho más financiamiento per cápita que el mundo público, lo que repercute en los estados de salud de la gente, en la mortalidad infantil, materna, etc… como si viviéramos en dos países distintas”, manifestó el directivo.
Pero, hay un hecho particular que repercute en el sistema público. “Aunque la relación Isapre y Fonasa es 20% y 80%, uno esperaría que en todos los tramos de edad se conservara. En los adultos mayores la proporción es de 5% y 95%. Porque se produce una expulsión. Y uno podría ejemplificar: personas profesionales, con un plan de familia, nunca se han enfermado, pero llegan a los 65 años, disminuyen los ingresos no puede seguir pagando la prima y se van a Fonasa. Y esos adultos mayores, ahora sí se empiezan a enfermar en serio y gastan en Fonasa, donde nunca aportaron”.
Cid explicó que se trata de una política social que es segregadora y eso es lo que se pretende cambiar. Y bajo esta lógica, dejarían de existir las Isapre, aunque podría generarse un espacio “como seguro complementario”.
“Estamos apostando a una transición, porque esperamos que el usuario no tenga que recurrir a clínicas caras, sino que al sistema público de salud. Hay que imaginarse los proceso que se han producido en el mundo, para tener una idea. Esto ocurrió en España en los ‘70, en la post guerra del Reino Unido, o en países como Alemania, Holanda o Suiza, después de los ‘80 (…). Este cambio es posible, pues estos países pasaron esta transición cuando su ingreso per cápita eran mucho menores a los que tiene Chile en la actualidad”, aseguró Cid.