La violencia escolar sin duda sigue siendo preocupación de la comunidad educativa y en las familias de la Región del Biobío.

En Tomé las autoridades locales y educadores optaron por reaccionar en conjunto con la creación del Consejo de Seguridad Escolar.

El municipio, liderado por la alcaldesa Ivonne Rivas, informó que se trata de una instancia liderada por la Dirección de Seguridad Pública, La Dirección de Desarrollo Comunitario y de la de Educación Municipal.
Y hace unos días, tuvo su primera reunión para hacer frente a los casos de violencia física y psicológica en los estudiantes.

La directora de Seguridad Pública de Tomé, Karina Vera, indicó a la comunidad que la idea es trabajar también en conjunto con otros programas claves como Senda Previene, “en todo lo que tiene que ver con la prevención escolar, tanto en el delito, el microtráfico, en un sin fin de cosas que están ocurriendo en los establecimientos educacionales”.

En tanto, la coordinadora de Convivencia Escolar Comunal, Soledad Muñoz, detalló a los tomecinos que esta instancia sirve de retroalimentación y que todo lo que se realice “en pro del beneficio de los alumnos en prevención de las problemáticas actuales, siempre va a ser beneficioso”.

El plan preventivo y educativo trabajará en una campaña que incluirá charlas y el fomento de actividades deportivas y culturales.

La encargada de Convivencia Escolar del Liceo Industrial de Tomé, Andrea Mellado, aseveró que actualmente “la realidad es súper compleja, por la violencia entre estudiantes, el porte de drogas”, añadiendo que trabajar en red es fundamental para contrarrestar el fenómeno social.

Es por ello que también participan de este Consejo de Seguridad Escolar tanto Carabineros como la PDI.