A la cabeza de la Seremi de Vivienda y Urbanismo, buscará generar soluciones bajo cuatro líneas de acción. Está desarrollando un despliegue territorial.
Uno de los compromisos del Presidente Gabriel Boric en su gestión es terminar con los campamentos presentes en el país, entregando a los pobladores la opción de quedarse en sus territorios.
Todo un desafió, considerando la difícil realidad habitacional que viven las comunas ante la falta de suelos, lo que obliga en muchos casos a que las personas deban abandonar sus territorios por la falta de oportunidades para vivir.
Conocida es la realidad de Lota, comuna que presenta una alta cantidad de campamentos (24, la tasa más alta del país), según el catastro del Ministerio de Vivienda, pero si se cuentan las tomas de terreno el número aumenta. Realidad que se repite en toda la Región.
“De acuerdo a las cifras globales, por ejemplo, en lo que a campamentos se refiere, tenemos la presencia de 167, lo que equivale a 7.436 familias, en su mayoría concentradas en la provincia de Concepción con 103”, detalló la nueva seremi de Vivienda y Urbanismo del Biobío, Claudia Toledo.
Realidad compleja a la que se suman las tomas de terreno en la Región, y si bien es difícil definir una cifra taxativa, al ser dinámicas, se habla de una presencia sobre las 90.
“Sin embargo, se encuentran concentradas en su mayoría en la provincia de Arauco, donde Lebú y Curanilahue suman 54 tomas”, explicó la seremi del Minvu.
Sobre cómo se va a abordar la realidad local, desde su gestión la seremi regional, dio a conocer que las soluciones a la problemática, que va en aumento, serán abordadas como ministerio, bajo cuatro fórmulas: relocalización, radicación con proyectos de urbanización, radicación con proyecto habitacional y relocalización con transición habitacional.
“Estamos viendo en materia global como poder resolver el déficit habitacional que nos lleva a este tipo de situaciones. En ese sentido, el plan de gobierno del presidente Gabriel Boric es a razón de 260 mil viviendas en cuatro años, lo que sin duda es un gran desafío. Esta cifra se está trabajando en este momento en desagregar de acuerdo a las condiciones de cada Región y al déficit que presenta cada una de ellas”, especificó Toledo.
En esa línea, complementó que “la idea es entregar medidas transitorias que permitan una condición de calidad de vida digna, mientras llega la solución definitiva. Vamos a trabajar con los campamentos y tomas para fortalecer el tejido social y buscar las mejores soluciones”.
En el caso de los campamentos, desde el Minvu se inició un trabajo con las familias que forman parte del catastro, es decir, aquellos que están conformados bajo comités y han manifestado su interés en obtener una solución habitacional mediante alternativas que el ministerio puede ofrecerles.
“Desde que asumí hemos hecho un trabajo de recibir a distintos dirigentes o comités de vivienda, tratando de resolver temas puntuales, como es: mirador del pacífico, de larga data. Estamos agilizando trámites y trazando hojas de ruta para ayudar a resolver el problema a las distintas familias o comités que se han hecho presentes en el Minvu”, precisó la autoridad regional.
Distinto es el caso de las tomas de terreno. Si bien desde Vivienda entienden su necesidad habitacional, al no contar con una organización formal se dificulta el poder trabajar con la cartera en la búsqueda de soluciones.
No obstante, la seremi Claudia Toledo comenzará a implementar desde su gestión, un trabajo de despliegue territorial con visitas a distintas comunas, para ver en qué situaciones están y así facilitar la generación de soluciones para aquellos comités que llevan mucho tiempo esperando una vivienda, pero siempre con el foco en los campamentos.
“Vamos a convocar a todos los actores que puedan colaborar en estas soluciones, ya que son un problema que se debe resolver de forma transversal y que ha ido escalando los últimos años, entre ellos el Gobernador Regional y los consejeros para poder en conjunto dar solución a las tomas y campamentos”, especificó la nueva autoridad en Vivienda del Biobío.