El lugar se transformó en un punto clave para reconvertir toneladas de basura. Sin embargo, problemas internos en el barrio complicaron su funcionamiento que terminó con la presencia de inspectores.
Francisco Ulloa es un joven emprendedor que se dedica al reciclaje a través de Madre Tierra. Junto con los vecinos de Lorenzo Arenas, pensaron que un sitio sin ocupar perteneciente al Estado podría tener un mejor uso.
Es así como lograron poder administrarlo gracias a un comodato, inaugurando un importante centro de acopio, específicamente en la Población Juan Pablo II.
“Nos demoramos 50 días en limpiar el lugar y transformarlo en el punto limpio Madre Tierra de Lorenzo Arenas. Fue bastante buena la recepción de la gente, que ha entendido la importancia de que se pueden reciclar los residuos”, contó Ulloa.
Rápidamente comenzó a mover de cientos de toneladas de basura que generan los recintos residenciales o que se acumulan en la calle y que podían ser rescatados.
La sede, que está al frente al punto de reciclaje, convidaba luz, agua y baño, pagando el servicio a la directiva. Pero, tras cambio de miembros, Ulloa aseguró que se les cerraron las puertas. Tanto así que llegó personal de Salud a clausurar.
Una camioneta blanca Maxus trajo a los supervisores, quienes pegaron un cartel anunciando el cierre.
“Ya, estamos entonces”, dijo uno de los inspectores. En ese momento, los vecinos, que apoyaban la iniciativa, sintieron un balde de agua fría sobre sus cabezas.
Ulloa, quien registró el momento, indicó que se trató de un episodio muy triste y que esperan revertirlo, ya que se espera una reunión clave entre vecinos.
“La gente entendió que somos bien importantes, donde se va a dejar todo el reciclaje. Tenemos alianza con liceos cercanos en Lorenzo Arenas, con salas cunas, tenemos canastos en plazas y multicanchas. Hemos enseñado la importancia del reciclaje”, subrayó Ulloa, quien valoró el apoyo de los residentes.
De acuerdo a cifras del Informe del Estado del Medio Ambiente 2020, durante 2018 se generaron 19,6 millones de toneladas de residuos sólidos anuales en todo el país, de los cuales, el 53% es de origen industrial; 42% municipales; 2% lodos de plantas de tratamiento de aguas servidas; y el restante 3% corresponde a residuos peligrosos.
Respecto a los residuos municipales o domiciliarios, “en el año de medición se generaron 8.177.448 toneladas de residuos, con una población proyectada de 18.751.405 habitantes, lo que significa un promedio de 1,19 kilos al día por habitante”, se informó.
Y del total de residuos municipales, el 44,9% son generados en la Región Metropolitana, en donde se concentra 41,1% de la población del país.
Las regiones que le siguen son “Valparaíso (10,6%), Biobío (9,3%) y Coquimbo (5,2%). Por otro lado, las que presentan las menores cantidades de residuos sólidos municipales, son Aysén, Magallanes, Arica y Parinacota y Atacama, las cuales tienen los porcentajes más bajos de población”, se precisó.