Hace unos días se reveló que el 90% del recurso hídrico es consumido por las industrias productivas, mientras el restante es utilizado por los hogares de la zona. Integrar un nuevo impuesto sería un duro golpe a las familias, opinaron desde el mundo político.
Tras revelarse que en la Región del Biobío el consumo del agua es liderado por diversos sectores productivos, tanto agrícolas, industriales y de energía, el gobierno regional reaccionó a los datos en medio de voces del mundo político que piden no cargar a la ciudadanía injustamente el sobreconsumo.
Especialmente debido a que estos actores ocupan el cerca del 90% del recurso, mientras que el gasto potable de los hogares representa el 10%.
La seremi de Agricultura Biobío, Pamela Yáñez, precisó a Diario Concepción los lineamientos en la materia.
“Respecto al agua, se privilegia siempre el consumo humano. En segundo lugar debemos asegurar agua para nuestra alimentación, pero debe ser de manera sustentable, equitativa y segura. Sabemos que hoy hay desigualdades en el acceso y aquello se debe corregir”, dijo la autoridad regional.
Por otro lado, añadió que “el agua es fundamental para el medio ambiente, para asegurar los caudales ecológicos, para el consumo humano, pero también para producir alimentos, por eso desde el Ministerio de Agricultura se impulsará el uso eficiente del recurso”.
Lo anterior, “centrado en los pequeños agricultores, por lo que, en este primer año, se duplicarán los fondos destinados a las AFC de los proyectos beneficiados por la Comisión Nacional de Riego (CNR)”, enfatizó.
Además, agregó que “el Gobierno del Presidente Gabriel Boric busca realizar transformaciones en la línea de mayor equidad, paridad de género, buscamos también sustentabilidad y descentralización con desarrollo rural, rompiendo las brechas campo-ciudad”.
Finalizó diciendo: “Tendremos una mirada de agricultura más verde, diversa e inclusiva, a nuestro conocido y meritorio aporte como país exportador de frutas queremos agregar mayor soberanía y seguridad alimentaria, recuperando nuestra producción de cereales, ganadería y leche”.
El diputado Félix González (PEV) subrayó que la protección del medio ambiente, resolver los problemas de agua y conectividad son los tres grandes problemas que tiene la Región y que urge enfrentarlos.
“En cuanto a la escases hídrica y a la idea que ha expresado el gobierno de gravar o encarecer el uso de agua potable, la verdad es que quienes más usan el agua son la agricultura en Chile, en algunas regiones, y en el norte, las grandes mineras. El agua potable es la parte menor. Si hay que racionar hay que gravar más a quienes usan más agua, exigiéndoles reducir su consumo para poder ajustarnos y poder resolver esta crisis hídrica que llegó para quedarse”.
El parlamentario también señaló que espera que en la nueva Constitución “establezca como uso prioritario el consumo humano, a la agricultura en segundo lugar y luego los otros usos y en ese orden se distribuya el agua en distintos territorios”.
Por otro lado, apunto la mirada a la industria forestal. “Nos ha llenado de monocultivos de pino y eucalipto, que consumen una gran cantidad de agua sin haberse sometido a evaluación ambiental, generando distorsiones en términos de los acuíferos y como resultado hay muchas localidades que tenían agua y que ahora no lo tienen. Si eso lo cruzamos con la crisis climática, se agrava la situación”.
Y aseveró que “se debe resolver el problema de manera inteligente y no se resolverá con el hecho de cambiar la tarifa del agua potable. La verdad es que exigirle solamente a la ciudadanía el uso racional, que todos debemos hacer, no hace justicia, porque quienes más usan agua no son las personas en sus domicilios”.
El consejero regional, Rodrigo Vera, actor clave en el rechazo ciudadano de exBioLantánidos, opinó que “si hay empresas que tienen dentro de sus consumos un importante incremento del agua, no se puede subsidiar incrementándole ese costo a la población”.
A su vez, señaló que el que consume debe pagar y que “si las empresas tienen un alto consumo, deben invertir en elementos para poder reducir sus costos operacionales. Esto va en una política de estado”.
Cerró diciendo que para poder optimizar el uso y gestión del recurso es clave la alianza entre el mundo público y privado, con alianzas estratégicas que busquen la innovación a través de la inversión y el incentivo de fondos estatales que buscan propiciar cambios importantes.