Tras la muerte de Javiera Sepúlveda y las dudas que persisten sobre su deceso, activistas del Biobío alzaron la voz en la urgencia de materializar el proyecto de ley que reconocería el suicidio femicida como delito en Chile.
La muerte de Javiera Sepúlveda, tras caer en extrañas circunstancias desde el séptimo piso de un edificio en Lomas de San Sebastián, removió el recuerdo de Antonia Garros, quien se lanzó al vacío también desde un departamento (2017), al verse acorralada en una relación tormentosa.
Lo anterior, sumado a las dudas de la familia de la joven modelo de 27 años, quienes dieron a conocer antecedentes de una “conflictiva relación entre la joven y su pareja”, revive la necesidad de avanzar en la materialización de leyes en protección a las mujeres, argumentaron feministas del Biobío.
“Para nosotras como feministas, siempre que hay una víctima mujer, significa que existe una situación de fondo para explicar esa muerte, que puede ser por un femicidio o suicidio femicida. En este caso con Javiera, será la justicia quien determine, pero no deja de ser preocupante, ya que demuestra que la violencia tocó techo”, explicó desde el Movimiento 8M, Francisca Rubio.
La activista sostuvo que “cuando nos enteramos de la muerte de una compañera, nos damos cuenta que detrás de ella, no hubo una contención, que quizás no tuvo la confianza o se vio envuelta en situaciones que son complejas, arrastradas desde hace años, normalizando actos, lo que es preocupante”.
La vocera del Movimiento 8M detalló que en casos como el ocurrido con Javiera y otras jóvenes del pasado, se dan porque la justicia no está actuando con rapidez, lo que ha hecho que las víctimas dejen de pedir ayuda, al no confiar en las instituciones, lo que se debe mejorar.
“Esperamos que el Congreso tome todas las acciones para que podamos abordar de manera concreta, con medidas que resuelvan el problema de seguridad y de atentación contra la vida de mujeres, porque tras una muerte queda una familia herida. Por ende sacar adelante la Ley Antonia con sus tipificaciones (entre ellas, el concepto de suicidio femicida), permitirá abordar y prevenir”, dijo Rubio.
Por su parte, la psicóloga feminista, Elena Bolcano, comentó que “lo sucedido con Antonia Garros, con Antonia Barra en Temuco y hoy con Javiera –pese a que aún no hay nada claro en su caso-, se observa un escenario muy complejo, porque si bien se ha avanzado en temáticas feministas, persiste el pensamiento que la mujer es objeto del hombre cis género, lo que debe cambiar”.
“Javiera Sepúlveda murió la madrugada del domingo al caer del séptimo piso de un edificio en Lomas de San Sebastián”.
En ese sentido, Bolcano enfatizó que “a nivel institucional, el abordaje que le ha dado el SernamEG sigue enfocado en la Ley 20.066, es decir, se sigue abordando la violencia desde pareja o ex pareja, basado en la VIF, pero es importante tipificar también a quienes no son convivientes civiles o casadas, es decir en el pololeo. Entonces, la Ley Antonia va a suplir esa carencia que no está abordada”.
De igual manera, la activista Bolcano añadió que “se espera que con este Gobierno, en virtud de su sensibilidad, se avance en aspectos de perspectiva de género, al denominarse como feminista”.
Desde la ONG Amaranta, la socióloga Consuelo Herrera analizó que “entendiendo que el suicidio femicida es producto de una serie de violencias, al estar dentro de un espiral de malos tratos, muchas veces hace que la víctima tome la determinación de terminar con su vida, lo que no tiene nada que ver con su salud mental previa”.
Agregó que, “entendiendo lo anterior, es necesario crear políticas públicas que aporten a la prevención de las violencias, ya que sabemos que los protocolos de contención no funcionan, por tanto, si es que no hay un cambio, hechos como el Javiera van a seguir ocurriendo, deberían haber formulismos que puedan responder a estas problemáticas, ya que son miles de mujeres las que cada día se enfrentan a agresores. No podemos permitir más suicidios femicidas y femicidios, falta un cambio de mentalidad, ya que no nos sirve sólo el 8M y los discursos, nos sirve que se actúe para que nuestras compañeras sigan con vida”, acotó Herrera.