En medio de la crisis hídrica que afecta a varias regiones del país, hace unas semanas surgió la idea al sobreconsumo de agua potable en viviendas, una que salió del ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García.

“Me pregunté: ¿otro cobro más? Como si uno quisiera gastar agua apropósito y como si fuéramos los únicos. Resulta que hay una gran empresa que ocupa bastante”, opinó don Juan Hinojosa, hombre de campo, que se gana la vida en su pequeña parcela y que ve los efectos de la falta de este recurso.

Efectivamente, de acuerdo a un estudio del Ministerio de Obras Públicas, MOP, y la Dirección General de Aguas, DGA, el consumo de agua potable urbano corresponde al 8,8% del total y el rural tan sólo un 1%.

Por el contrario, el sector productivo agrícola se lleva el 41, 9% de la demanda consuntiva, el industrial un 30, 8%, la generación eléctrica un 17,1% y el sector pecuario un 0,1%. Todo suma un 89,9%.

“Entonces, ¡qué pasa eñore que nuevamente nosotros, el pueblo, tiene que pagar el pato!”, exclamó don Juan.

Recordemos que el ministro García apuntó a los hogares. “Gravar el consumo excesivo del agua de las familias si eso fuera necesario. El agua también tiene un factor solidario. Lo que se consume más en un lado se deja de consumir en otro”.

La autoridad de gobierno nacional anunció un nuevo estudio a la Superintendencia de Servicios Sanitarios en el contexto de lo que ocurre en la Región Metropolitana, donde se habla de racionamiento.

El estudio del MOP y la DGA muestran que en esta zona el consumo de agua potable urbano concentra el 32% y el rural un 0,5%. En tanto, el sector agrícola se lleva el 61%, el industrial el 1,8%, la generación eléctrica un 1,8% y la minera un 1,1%.

“El impuesto debería centrarse claramente en la gran industria agrícola, forestal, de las empresas que más consumen el recurso. Yo estoy rodeado de pino y eucalipto. Todo el mundo sabe que este último arbolito se gasta todas las napas que encuentran las raíces. Cada ciudad y cada campo, tiene su realidad. Es injusto que en Biobío nosotros carguemos con un alza en la cuenta del agua en medio de una tremenda inflación. Alguien podrá decir que el empresario también tendrá que pagar más, pero la diferencia está es que ellos efectivamente consumen más y tienen el dinero para pagar un sobreconsumo”, resaltó don Pedro.

El director de la DGA en Biobío, Andrés Esparza, aseguró que se trata de un estudio de 2017, pero que sigue vigente. El trabajo también proyectó el consumo del agua hasta el 2040.

En el informe se destaca, por ejemplo, que “en el caso del agua potable urbano, la demanda se mantiene relativamente pareja, mientras que la demanda de agua potable rural el aumento entre 2015 y 2040 es de un 33%. Si bien los aumento no son excesivos, si van de acuerdo a lo proyectado por INE, considerando, que la región concentra bastante población por poseer centros urbanos considerables a nivel nacional.

Y se advirtió: “La demanda industrial aumenta un 55% entre 2015 y 2040, asociado principalmente a que la región posee grandes centros urbanos, destacando la industria del papel y refinería de hidrocarburos. La demanda consuntiva en uso de generación eléctrica se mantiene bastante pareja en 25 años, sin presentar nuevos proyectos asociados y siguiendo la tendencia nacional a fomentar proyectos ERNC”.

Fuente: MOP-DGA.                                                                              Diseño: Andrés Oreña. Diario Concepción.