La esperada construcción no ha tenido un camino fácil. Las expropiaciones y algunos requerimientos no avanzaron con la velocidad requerida para una obra de $100 mil millones.
Sin duda, que la Región del Biobío en materia de construcción de puentes de alto impacto está al debe. El Bicentenario aún no se termina tras más de una década. El Industrial se viene pidiendo desde los años 70 y el Amdel lleva 20 años en carpeta. El último, eso sí, ha tenido movimientos dentro de las oficinas que competen su materialización.
Si bien durante el año pasado las autoridades hablaban de que su construcción podría comenzar este año, el ex seremi de Obras Públicas, Víctor Reinoso, aterrizó las expectativas a la realidad.
“Lo que pasa es que tenía una etapa de expropiación, pero se nos pidió una actualización”, contó antes de dejar su cargo.
Es por ello que puso nuevas fechas: “Debería estar para fin de año la licitación o a lo menos principios del subsiguiente”.
Reinoso subrayó que eso también depende de otros factores que puedan salir en el camino, por ejemplo, “de no haber ningún requerimiento más por parte del Ministerio de Desarrollo Social”, precisó quien fuera la máxima autoridad del Ministerio de Obras Públicas hasta hace unos días.
Fue en octubre de 2021 cuando el Ministerio de Obras Públicas informó el término del estudio de ingeniería del Amdel y que durante el 2023 podrían iniciarse los trabajos para levantarlo.
El alcalde de Cabrero, Mario Gierke, dijo entonces que se “buscará agilizar las gestiones debido al aumento de inversión para la gran obra, si se continúa posponiendo. Solicitaremos apoyo del gobernador Rodrigo Díaz para avanzar en la construcción de este emblemático puente. No queremos perder el dinero que ya tenemos”.
La inversión para este importante viaducto es cercano a los $100 mil millones, el cual tendrá 1.250 metros de extensión.
Y según adelantaron desde Vialidad en aquella oportunidad, incluirá una carpeta de 3,5 metros e iluminación led junto con una rotonda que tendrá la finalidad de disminuir los tacos en la unión de la Ruta de la Madera.
Reinoso recomendó a las autoridades venideras a repensar la forma de planificar la Región del Biobío. “Esperamos haya un cambio a futuro, de la alta concentración de la forma centralizada que hay de los puentes”.
Eso sí destacó la alta glosa presupuestaria que destinó el MOP a la zona, precisamente para incentivar la recuperación económica por la pandemia.
“El Ministerio tuvo una inversión nunca antes vista. Cuando hablamos de inversiones en la Región del Biobío, se duplicó”, sentenció.