A dos años de la confirmación del primer contagiado de la Región con el virus de la Covid-19, Biobío aún presenta altos casos, sin lograr controlar la pandemia.

En las últimas 24 horas Biobío registró 1.716 casos, una positividad de 28.90% y 11.957 activos, cifras que si bien se alejan del peak de 5.109 nuevos del 19 de febrero y de los 16.939 activos del 21 febrero, aún revelan una alta carga viral.

A sólo días del inicio del año escolar 227 colegios reportan contagios por lo que las cifras podría tener un vuelco si no se mantienen las medidas sanitarias establecidas en el protocolo realizado entre la cartera de Salud y la de Educación.

Ya el Colegio de Profesores a nivel local recalcó que se requieren aforos en las salas de clases, pues los alumnos muchas veces no tienen un distanciamiento mayor a 40 centímetros, ayer hizo lo propio Carlos Díaz, presidente nacional del gremio, quien de visita en la zona se mostró preocupado por los contagios e insistió en la necesidad de cambiar el protocolos, fijar aforos y no realizar jornada escolar completa, pues los menores deben sacarse la mascarilla para almorzar. Si lo anterior no se cumple, a su juicio, la presencialidad no se prolongará en el tiempo.

Ante las críticas, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, ha insistido que los protocolos son efectivos, pues en 2021 sólo en el 1% de los establecimientos del país se produjeron contagios.

De hecho en el Colegio Inmaculada Concepción, que hace unos días fue relevado por la autoridad sanitaria por no contar con casos Covid en 2021, a pesar de la presencialidad, actualmente registra contagios en alumnos de sexto año.

La seremi de Salud, Isabel Rojas, confirmó que 213 cursos en la Región tienen un alumno contagiado, lo que se cataloga como estado A; 11 en estado B, es decir, con dos infectados y los que tengan 3 en C. En esa situación hay cinco. No hay alertas de brote (estado D), 3 o más casos por curso, en ningún colegio.

Según el estado del curso se tomarán medidas. En el A hará cuarentena para el positivo y se trazabilidad de contactos estrechos y, en los que tengan más casos cuarentena para todo el grupo estudiantil.

Cambios necesarios

Pavel Guíñez, dirigente de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), aseguró que la gestión de la pandemia realizada por el gobierno no fue de las mejores. “Nunca hubo la posibilidad de conversar las medidas tomadas con los trabajadores de la Salud, para efectos de discusión, comprender mejor y tener retroalimentación (…) hubo determinación de cuarentenas tardías, otra que no ameritaban”.

Eso sí, valoró que el proceso de vacunación fuera transversal y aseveró que esa política universal debe continuar.
Destacó el acceso al testeo, trazabilidad y aislamiento decretadas hace un año. “Ahora está el desastre en los activos. No hay recursos para testeo o para Covid (…) hay una cifra negra por la falta de recurso humano”.

Otro de los grandes errores del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera fue, según Guiñez, que cada contagiado informara a sus contactos estrechos. “Aquí hay una acción premeditada a generar lo que se decía en un principio: la inmunidad de rebaño (…) pero en regiones como Biobío con 10% de la población no vacunadas o con esquema incompleto no se puede. Esa es la gente que está muriendo en las UCI”.

La Fenfruss espera que el Gobierno del Presidente electo, Gabriel Boric, tenga mayor contacto con las organizaciones sociales, que conforme un consejo asesor para manejo de la pandemia, que tenga elementos claros y no sea meramente consultivo. Además de trabajar juntos para crear políticas públicas en materia de pandemia.

Agregó que Boric deberá hacerse cargo de la pandemia de los crónicos, una lista de espera a nivel país de más de 5 millones de atenciones. “Los profesionales Covid, que despidieron en forma masiva el año pasado, más de 2.000 en la Región, deberían haberse quedado a apoyar esas atenciones pendientes, que se doblaron en pandemia”.

Todo es perfectible

En la última conferencia Covid-19 de la administración del Presidente Sebastián Piñera, la seremi de Salud aseveró que hubo aciertos como el trabajo en materia de trazabilidad, lo que permitió retardar el peak de casos hasta marzo de 2021. Tiempo en el que se preparó la estrategia y en que se logró inmunizar aparte importante de la población.

Destacó la complejización de camas, que en el momento más algido de la pandemia llegó a sumar 313 camas, gracias al trabajo de coordinación de la red pública y privada; relevó el trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas y de Orden y las distintas reparticiones de Gobierno, los municipio y los servicios de salud para el manejo de la pandemia y también a la comunidad, pues según dijo adoptaron las medidas sanitarias.

Entre los desaciertos afirmó que estuvo la lentitud en algunos procesos administrativos para arriendo de hoteles. “Todo es perfectible y podemos ir mejorando, pero otra de las cosas fue el aumento explosivo de la variante Ómicron que aumentó de forma explosiva la demanda de test, momento en que se tensionó la red, pero que pudimos manejarlo con test de antígenos”.

El desafío para el nuevo Gobierno, según Rojas, es lograr un control de la pandemia y preocuparse de la pandemia de los crónicos.