El trabajo de brigadistas, bomberos y unidades aéreas fue clave para que la emergencia no escalara, logrando que ningún hogar fuera consumido por las llamas.
Son días intensos para los brigadistas y bomberos. El gran incendio que afecta a Penco y Tomé comenzó el lunes y seguía activo durante el viernes, pero ya no con alerta roja, sino que con amarilla.
Se trata de una emergencia que tendría un origen intencional, ya que una persona que se movilizaba en una moto fue vista haciendo fuego, confirmó el director regional de Conaf Biobío, Francisco Pozo, causando indignación en los vecinos que han visto peligrar sus hogares. Afortunadamente, hasta el cierre de edición, ninguna había sido afectada.
El municipio de Tomé, dirigido por la alcaldesa Ivonne Rivas, subrayó que en el momento más complejo se evacuaron seis casas, 14 personas en total. De ellos un adulto mayor y tres niños. Tres mujeres se quedaron en el albergue de Rafael, mientras que el resto fueron recibidos por familiares.
En la tarde del jueves todos volvieron a sus hogares ya fuera del peligro de las flamas.
Es así como en la mañana del viernes, Conaf Biobío entregó un reporte detallado: 1.250 hectáreas afectadas, sin amenazas a viviendas, con la participación de diversas brigadas estatales y de privados, con el apoyo de bomberos. También con apoyo de Carabineros y la PDI.
Y al medio día, el director subrogante de la entidad, Javier Ramírez, entregaba más detalles de los esfuerzos por contener el siniestro.
“Hasta ahora de acuerdo al informe aún se encuentra activo y no contenido. Aunque tiene menor actividad que días anteriores”, precisó la autoridad.
Añadió que los esfuerzos se han centrado en los focos claves detectados. “Hasta el momento no hay viviendas afectadas ni hay amenazas directas hacia ellas. Por lo que ayer en la tarde se bajó de alerta roja a la amarilla”.
La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, explicó que el tema de la cercanía de los bosques de Pino y Eucalipto ha sido “abordado” y que estas inquietudes se han hecho saber, por lo que es clave que se trabaje en generar reglas claras.
El senador Alejandro Navarro también subrayó ayer que con la “Ley de 500 metros entre viviendas y pinos, incendios no pondrían en riesgo a miles de personas”.
La autoridad complemento: “Lo hemos reiterado por años. Los incendios forestales que avanzan hacia las casas se pueden evitar”.
Indicó que para ello “se requiere de voluntad del sector público y privado, con herramientas como nuestro proyecto de Ley”.
A eso de las 15:00 el alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, entregó un positivo balance en el puesto de mando de Bomberos.
“La parte más compleja del incendio está superado”, sentenció en terreno, específicamente en la escuela de Primer Agua, agradeciendo el llamado de otras primeras autoridades que ofrecieron ayuda.
Es por ello que se dispuso levantar el centro de mando, aclaró Figueroa, por lo que parte de bomberos se iría a sus cuarteles, quedando sí en alerta ante cualquier variación.
De hecho, mientras daba las declaraciones, los helicópteros seguían operando, ya que algunos puntos que se quemaban eran de compleja llegada para los brigadistas.
“En el quinto día ya estamos cerrando esta emergencia. Agradecer principalmente a todas las compañías de Penco y de compañías de otras ciudades. Fueron más de 400 personas las que estuvieron aquí”, cerró el alcalde Figueroa, quien entregó completos a los voluntarios.
Conaf Biobío hizo el mismo hincapié al cierre de esta edición, que la emergencia se superaba, pero que el incendio “seguía activo” y en combate.