El estudio europeo - latinoamericano pretende identificar factores genéticos o ambientales que generen la enfermedad. Casi 4.000 cirugías de vesícula a realizado el hospital local desde 2018.
El cáncer de vesícula biliar es la neoplasia maligna más común en el tracto biliar, registra entre 80% y 90% de los cánceres de las vías biliares a nivel mundial y el sexto lugar en las neoplasias gastrointestinales.
En Chile la incidencia del cáncer de vesícula biliar llega a 12.3 casos por cada 100.000 habitantes en hombres y 27,3 en mujeres, constituye la tercera prevalencia en las Américas después de Estados Unidos y Brasil, y se arroja el tercer puesto en mortalidad en Chile, sólo por debajo del de mama y estómago.
Es una enfermedad silente que no presenta síntomas, por lo que la expectativa de vida no sobrepasa los cinco años desde que es identificada, de ahí la importancia de un estudio internacional en el que está participando el Hospital Regional y la Universidad de Concepción (UdeC) buscando encontrar la fórmula para erradicarlo.
Producto de la patología que está asociada a colelitiasis, obesidad, etnia, inflamación crónica, presencia de agentes infecciosos como helicobacter pylori y salmonella e historia familiar de cáncer, entre otras, el Hospital Regional ha realizado casi 4.000 cirugías de vesícula desde 2018.
Loreto Spencer, médico a cargo del estudio en el Guillermo Grant Benavente, detalló que entre 2018 y 2019 realizaron cerca de 1.600 cirugías de vesícula, luego fueron aproximadamente 1.000 y, según los registros del año pasado, subieron a 1.350, revelando la alta recurrencia de la patología en la Región.
La investigación europeo-latinoamericana liderada por la Universidad de Hildelberg de Alemania y patrocinada la Unión Europea (UE) tiene como fin erradicar el cáncer de vesícula biliar. Alemania, Noruega, Reino Unido, Francia, Argentina, Bolivia, Perú y Chile son los países participantes debido a sus altas tasas.
El doctor Justo Lorenzo Bermejo perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad Alemana, viajó a Concepción para reunirse con el director (s) del Regional, Boris Oportus, el equipo de cirugía comprometido en el proyecto y referentes de la unidad de Investigación y del Comité Ético científico del Servicio de Salud, para conocer cómo está funcionando el proyecto en la zona y generar las mejoras necesarias.
“Nuestro objetivo es erradicar el ca de vesícula biliar, enfermedad muy agresiva de muy mal pronóstico, que se puede prevenir”, dijo Berdejo. Explicó que la tarea de reclutar pacientes para la investigación se está realizando en las regiones con las tasas de incidencia y mortalidad más altas del mundo, como es el caso de Chile.
El proyecto involucra seis años, cuatro para integrar a más de 15.000 pacientes “que se sometan a los estudios y aporten sus muestras. Dos años para investigación pura, análisis de datos, modelización estadística, transferencia a lo que es salud pública, hasta integrar estos resultados a los programas de prevención de cada país”, agregó Bermejo.
La doctora Spencer, especialista del Regional y docente de la Universidad de Concepción está a cargo del proyecto. Representando a ambas entidades, explicó que ante la sospecha clínica se realiza al paciente un estudio imagenológico (sea ecografía, tomografía computada o resonancia magnética) se identificó una masa vesicular.
La facultativo, que trabaja con sus pares Fabrizio Moisan y Juan Alvarado en el estudio, explicó que la sospecha clínica puede, en algunos casos, ira acompañada de síntomas y signos como: ictericia (escleras o piel), dolor en hipocondrio derecho, masa vesicular palpable o compromiso de estado general (anorexia, astenia y baja de peso). “También podría ser acompañada de alteración de pruebas de laboratorio como marcadores tumorales y alteraciones leves de pruebas hepáticas (fosfatasa alcalina y gamaglutamiltransferasa)”, aseguró Spencer.
A largo plazo los alcances que tendría el estudio en la Región, según la doctora del Regional y docente de la Universidad de Concepción, sería detectar la enfermedad en futuras generaciones y evitar la agresividad de ésta.
Dependiendo de cada fase, explicó Spencer, se irán identificando factores de riesgo ambientales y genéticos, junto con biomarcadores de cáncer de vesícula biliar temprano y firmas moleculares guiará el desarrollo de nuevas estrategias para la prevención y tratamiento de la neoplasia.
El doctor Bermejo afirmó que la mitad de las muestras que se tomen en el país durante el estudio quedarán en el territorio nacional, constituyendo un material de gran importancia del que podría hacer uso el Ministerio de Salud para realizar políticas que permitan manejar en números bajos la prevalencia.
María Isabel Díaz, enfermera del Hospital Regional y del estudio de investigación Eulat, afirmó que los pacientes han aceptado participar en el estudio, “encuentran que es una buena instancia para poder detectar la enfermedad en futuras generaciones (…) tenemos participación, tanto de pacientes hospitalizados como de aquellos que están operados desde 2020 y que se mantienen en sus domicilios”.