Las acciones que se están articulando en protección de humedales y fauna presente en ellos

En un plazo de seis meses debería ser declarado como urbano el espacio biodiverso Paicaví. Vasco da Gama sigue en espera, puesto que municipalidad de Hualpén aún no envía documentación al Ministerio de Medio Ambiente. Ante sequía de Estuario Lenga, se está llevando a cabo un plan para salvarlo, acción parecida en Rocuant de Talcahuano, donde se buscará proteger a aves que anidan en el lugar.

El miércoles de esta semana se celebró el Día Mundial de los Humedales, iniciativa que busca articular políticas internacionales para la protección de estos ecosistemas presentes en todo el mundo.

Espacios biodiversos, que a nivel regional se han visto sumamente amenazados por la explosión inmobiliaria, rellenos y basurales clandestinos, a causa del indiscriminado actuar de empresas presentes en ellas, como también de particulares.

Tal es el caso del Humedal Paicaví, el cual ha sufrido una serie de daños ambientales, a causa de rellenos inmobiliarios, basura presente en él y el incendio que arrasó con cinco hectáreas de pastizal en noviembre pasado. Situaciones que llevaron a que grupos ambientalistas alzaran la voz y solicitaran, mediante audiencia en el Concejo Municipal, que se acelera las acciones en su protección.

Acción que se concretó el mes pasado, cuando el alcalde Álvaro Ortiz, junto a la directora de Medio Ambiente del municipio, Andrea Aste, ingresaran ante la Seremi de Medio Ambiente, el expediente para que Paicaví sea reconocido oficialmente como humedal urbano. Proceso que debería concretarse este semestre.

“Esperamos que la tramitación sea fluida por parte del ministerio y finalmente lograr esta anhelada declaratoria” dijo el alcalde Ortiz en la oportunidad.

Solicitud, que también buscan los grupos ambientalistas en protección del Vasco da Gama de Hualpén, quienes ante la falta de protección municipal, cada día ven más deteriorado el espacio de biodiversidad, rico en flora y fauna.

Si bien, han solicitado que se acelere su declaratoria como urbano, aún no ven luces, ya que el municipio aún no concreta la entrega del expediente a la Seremi de Medio Ambiente.

Ello llevó a que, en diciembre del año pasado, la Junta de Vecinos de Parque Central y Red de Humedales Biobío, redactaran y entregaran la normativa pendiente desde la alcaldía y así acelerar su protección. Acto simbólico que fue valorado por el seremi Mario Delannays, por la precaución de la comunidad por el Vasco da Gama.

Sin embargo, a dos meses de ello, no se ha visto avances por parte de la municipalidad de Hualpén, quienes pretenden llevar a cabo una encuesta ciudadana para decidir cómo proteger el humedal, dejando en pendiente el ingreso de la documentación requerida para declararlo como urbano. Situación que preocupa a los grupos ambientalistas que abogan por su protección, sobre todo ante los rellenos ilegales que se dan en el lugar.

“Estos se están llevando a cabo por las mañanas y no han parado, es por ello que hacemos hincapié en que es necesario que se declare el Vasco da Gama como Humedal Urbano”, enfatizó la concejala del PEV, Romina Medina.

Estuario Lenga

Realidad diferente es la que se da en el Humedal – Estuario Lenga, que producto de la sequía y embarcamiento se encuentra totalmente seco, evento que desde el 2021 se viene agravando en el sector, lo que llevó a Hualpén a tomar acciones concretas en su recuperación.

En consecuencia, esta semana se llevaron a cabo reuniones en terreno, encabezada por la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional del Biobío, donde fueron convocados distintas autoridades, entre ellos, el senador Alejandro Navarro y la diputada electa, Marlén Pérez, con el fin de abordar la emergencia que se vive en el espacio de biodiversidad y que es parte del Santuario de la Naturaleza de Hualpén.

Al respecto, el alcalde Miguel Rivera acusó la importancia de buscar una solución, recalcando la ausencia de actores claves en protección del espacio natural, entre ellos: el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

Lo anterior, ya que por las condiciones actuales del Estuario, se ha visto afectada la biodiversidad de 123 especies avifauna y cultivo de algas, además de la subsistencia económica de los más de 400 habitantes del lugar, que se sostienen en base a la pesca artesanal y la gastronomía marina.

Aclaró que la condición de emergencia, se sustenta en estudios realizados por los especialistas: doctor Francisco Artigas y Hugh Crowell; mediciones de profesionales de la Dirección de Medio Ambiente y Aseo y Ornato del municipio; e informes técnicos, realizados por la Dirección General de Aguas (DGA) y la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), del Ministerio de Obras Públicas.

En cuanto a lo expuesto por los profesionales Artigas y Crowell, se trata de una “Propuesta de Recuperación”, para restaurar el flujo normal de marea, en base a la extracción de 9.926 metros cúbicos de arena, desde 6.320 metros cuadrados de playa y 3.696 metros cuadrados de canal. Trabajos que requieren autorización del CMN, organismo que ha restado su pronunciamiento.

Al respecto, el alcalde Rivera señaló que “es irrisorio que la Teta Norte esté siendo talada completamente sin siquiera una solicitud de un Estudio de Impacto Ambiental y hoy para este embancamiento nos soliciten absolutamente todo. Estamos de acuerdo que se necesita, pero la vara se tiene que medir de la misma manera y no de forma intransigente como lo hace el CMN”.

En tanto, desde el Consejo Regional del Biobío, el core y presidente de la comisión de Medio Ambiente, Enrique Krause comentó que, ante la emergencia que vive el Humedal – Estuario Lenga, se propuso como presidente de una mesa de trabajo al alcalde hualpenino. “El Gobierno Regional está disponible para hacer un trabajo en conjunto para ver una solución a largo plazo”, precisó.

Desde el Consejo de Monumentos Nacionales, el encargado del Área de Patrimonio Natural, Alejandro Cornejo, comprometió recabar información y levantar un curso de acción en el corto y mediano plazo para responder a la gente con sus preocupaciones, lo que fue agradecido por el alcalde Rivera, no obstante, espera que la burocracia no sea piedra de tope en la protección del Estuario.

Reserva en Rocuant

Con el propósito de asegurar el éxito reproductivo del Pilpilén, especie clasificada como “casi amenazada” en Chile y que se encuentra presente en el sector playa Isla de los Reyes Rocuant de Talcahuano, se dio a conocer un plan de protección que involucra a diversas instituciones nacionales e internacionales.

En específico, se trata del Ministerio del Medio Ambiente, el Proyecto GEF Humedales Costeros, la ONG estadounidense Manomet, la ONG Aumén y la National Audubon Society, quienes tras realizar monitoreos, constataron que en una extensión de 80 hectáreas de playa, se encuentran cerca de 120 parejas reproductivas de la especie.

Considerando que el número de aves presentes en el Humedal, representa el 1% de la población presente alrededor del planeta, se pretende crear e implementar en Rocuant- Andalién una reserva en un plazo de dos años, para asegurar la reproducción del Pilpilén.

Lo anterior, aseguró el coordinador del proyecto y parte de la ONG Aumén, Patricio Ortiz, es relevante, ya que “los sitios de nidificación en playa Isla de los Reyes-Rocuant experimentan amenazas como tránsito de vehículos motorizados, depredación de huevos y pichones por parte de perros -con y sin dueños-, por lo que, para disminuir o eliminar estas amenazas es de suma importancia la cooperación y ayuda de las personas que visitan la playa”.

En tanto, gracias al apoyo de la ONG Manomet, se gestionará la solicitud de una concesión marítima con fines de conservación, que permita habilitar las acciones necesarias para resguardar el éxito reproductivo de las aves.

A su vez, se desarrollará una zonificación indicativa de los puntos críticos de nidificación y se implementarán cercos temporales para la protección de nidos y señalética informativa, que contará con aportes del Proyecto GEF Humedales costeros.

“La implementación permitirá que en la temporada reproductiva de la especie -que en Chile va desde agosto a febrero, aproximadamente- al llevarse a cabo en las dunas o en la misma playa, hace que los huevos estén altamente expuestos a ser destruidos o depredados. Sólo en los últimos años el éxito reproductivo en varios puntos de la costa chilena está siendo cercano a cero, por lo cual necesitamos acción urgentes para asegurar el ciclo de vida de las aves, antes de que sea tarde”, explicó el especialista en Conservación y parte de ONG Manomet, Diego Luna.