Si bien hay menos hechos que el año pasado, hay más superficie afectada y la preocupación se mantiene en Ñuble, así como un eventual avance de las llamas hasta Florida.
Un fin de semana en alerta vivieron los vecinos de Quillón, en Ñuble, a raíz de un incendio forestal que se inició en el sector el Rosario.
De acuerdo a los antecedentes, el primer foco comenzó la tarde del 24 de diciembre y las condiciones climáticas, con temperatura superiores a los 30 grados, vientos con rachas cercanas a los 30 kilómetros por hora y una humedad en el ambiente cercana al 15% propiciaron el rápido avance.
Este lunes la situación estuvo más tranquila, aunque se redoblaron los esfuerzos para lograr el control de la llamas. “Hay tres casas siniestradas y hoy tenemos alrededor de 20 aeronaves desplegadas en el terreno, se suma personal de Conaf, Arauco y bomberos de las regiones del Ñuble, Biobío y Maule”, aseveró el delegado presidencial de Ñuble, Cristóbal Jardua.
Desde Corma, el director birregional, Fernando Illanes, comentó que “el incendio sigue activo, a pesar que existen zonas para su liquidación. Las empresas han aportado brigadas terrestres y un helicóptero de alta capacidad. Acá el llamado es a la comunidad y a la precaución, porque los incendios forestales nos afectan a todos”.
En la tarde, nuevamente el viento descontroló la situación, Onemi decretó una evacuación preventiva en el sector de Coyanco y cortó la ruta N-48-O a la altura del kilómetro 21, vía que une Quillón con Florida.
Lo que ocurre en Ñuble hace preguntar si en Biobío están las condiciones técnicas y humanas ante un siniestro de similares condiciones.
El director regional (s) de la Conaf, Javier Ramírez, indicó que “contamos con 32 brigadas, alrededor de 400 personas y 12 aeronaves entre helicópteros y aviones cisterna. Esto nunca es suficiente, pero tratamos de trabajar en todos los incendios”.
Agregó que “en Ñuble se encuentra prestando apoyo una brigada con siete personas y un camión cisterna con seis personas, mientras que en La Araucanía hay un helicóptero”.
El fin de semana hubo 53 incendios forestales, con una superficie de 45 hectáreas y se trabajo de forma rápida con el método de “golpe único”, con el fin que no se propague a otras superficies.
“A la fecha llevamos 715 incendios, un 27% menos de siniestros, pero en superficie un 43% más con 21,521 hectáreas y esto va a aumentar”, complementó Ramírez.
Otra preocupación en las autoridades se relaciona con el inicio el fuego. De hecho, el director nacional de la Conaf, Rodrigo Munita, dijo que “en la temporada llevamos el 42% de los incendios forestales como intencionales. Un ejemplo de eso es lo que ocurre en Biobío sur y La Araucanía, donde vemos fundamentales hechos de violencia que pretenden generar una situación de descontrol. Esto nos obliga a desviar recursos y personal a esa zona”.
El director regional (s) de la entidad, Javier Ramírez, agregó que “en la intencionalidad no vemos factores climáticos, vemos hechos como picnic o prender un fosforito en la carretera”. A la fecha no existen denuncias sobre la materia.