Cuarentenas gatillaron ansiedad y consumo de drogas para combatirla

Los confinamientos, así como la incertidumbre que genera la pandemia, serían gatillantes. Especialistas esperan que mayor movilidad contribuya a disminuir las cifras.

“La verdad es que siempre he fumado marihuana, desde la universidad, pero en fiestas o juntas con amigos, ahora con la pandemia y el encierro fumo más. No sé si es de aburrido o soledad, vivo solo, mi familia está en Santiago. En todo caso sigo funcionando bien en el trabajo y cumpliendo con todo”, dijo Julián, ingeniero de 25 años.

Distinta es la situación de Carola, madre de tres niños, que encontró en la marihuana y el tabaco su válvula de escape. “Fumo harto en el día y en la noche me fumo un pito (dice bajando la voz para que nadie la escuche) para dormir tranquila. No soy la única, muchas de mis amigas la ocupan para el estrés, sé que no está bien, pero sin ayuda, soy madre soltera, y sin salir son pocas las alternativas de relajarse”, dijo.

Julián y Carolina no son una excepción. El último estudio de Drogas en la Población General 2020, que incluyó a 1.223 entrevistados entre 12 y 64 años (518 hombres y 705 mujeres), reveló un aumento en el consumo de tabaco (de 16,2% a 19,9%), alcohol (37% a 43,8%), marihuana (8,3% a 11,1%) y cocaína, que incluye pasta base (0,3% a 1,3%). Lo anterior, al compararlo con una análisis realizado en 2018.

Las prevalencias en consumo de drogas, que revela el estudio realizado en Concepción, Los Ángeles, Talcahuano, Penco, Tomé, Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Curanilahue, Chiguayante y Hualpén, llevaron a Senda a desarrollar una estrategia basada en la entrega de la información, capacitar a adultos significativos para que enseñen a los menores el daño que produce el consumo de alcohol y drogas, tanto al organismo como al tejido psicosocial.

“Esta encuesta fue tomada en tiempos muy complejos en materia de la pandemia y muestra que es importante buscar alternativas para mejorar la salud mental de las personas y así lo han dicho muchos profesionales”, aseguró Jorge Bastías, director regional del Servicio Nacional para la Rehabilitación y Prevención del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).

Comentó que espera que la mayor movilidad a la que ahora se puede acceder favorezca la salud mental de la comunidad, como la ansiedad, estrés y depresión que muchos han sufrido y que pueden haber aumentado el consumo en la Región.

De hecho, la psicóloga Carolina Inostroza, profesional del departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción, afirmó que en base a la percepción clínicas “se observó un aumento de consumo de alcohol y de otros tipos de drogas como para calmar la ansiedad y la angustia. Ese fue el mecanismo que uno observó al inicio de la pandemia”.

En general, según la especialista, los pacientes indicaban el año pasado que usaban drogas o alcohol para el manejo de la ansiedad, principalmente, durante las primeras cuarentenas.

Ahora bien, considerando que actualmente hay menos restricciones de movilidad, lo que debería ocurrir, según Inostroza, es que las personas busquen otras estrategias para manejar la ansiedad y el insomnio. Recomendó que como parte del autocuidado se realice actividad física, mantener contacto con familia o amigos, ya sea presencial u online, retomar pasatiempos y hobbies para el manejo de la ansiedad.

Trabajo a futuro

El director de Senda recordó que la estrategia 2021-2030 plantea disminuir en 10% la prevalencia en el consumo de alcohol, marihuana o cocaína en la población general. “Esto va más allá de lo que puede hacer un gobierno u otro, es importante mantener las metas propuestas para mejorar la calidad de vida de la población. Se busca generar un cambio cultural y protección a niños y adolescentes, y a todos los habitantes de Chile”, comentó Bastías.

Agregó que todos encargados de la salud, física y mental, así como los abocados al control del drogas deben trabajar para lograr disminuir el consumo de drogas.