A 15 años desde su puesta en marcha en la región y en Chile, el programa Quiero mi Barrio sigue levantando obras urbanas, que recuperen espacios públicos pensados, especialmente, para niños y adultos mayores, con diseños arquitectónicos según las características de cada territorio y anhelo de los vecinos.  Este año los seis barrios elegidos para iniciar implementación de programa en 2022 están en Tubul en Arauco, Flora Nativa Pehuén de Lebu, Villa Evangelista en San Pedro de la Paz, La Rinconada y Rucalhue de  Hualqui, Las Quintas de Nacimiento y Cerro David Fuentes de Talcahuano.

Cada sector tendrá un presupuesto de $845 millones, destinados a la recuperación de los espacios públicos, el equipamiento, además del fortalecimiento de las relaciones comunitarias, “el Quiero mi Barrio es una oportunidad de cambio con participación de los vecinos, que permite que en un plazo de tres años podamos estar ejecutando y finalizando una serie de obras, a través de una inversión de $800 millones del ministerio, pero que abre la puerta para que otros servicios públicos también puedan financiar proyectos de esta cartera”, afirmó el seremi de Vivienda y Urbanismo, Sebastián Abudoj.

La categoría que obtuvo el cerro David Fuentes, elegido como Barrio de Interés Regional,  permitirá según el Minvu apoyar a la clase media y rescatar su valor patrimonial al ser un sector histórico del puerto.

El alcalde de Talcahuano, Henry Campos, destacó el reconocimiento al cerro David Fuentes y afirmó que están contentos, porque “después de años de intentar postular este barrio, que para nosotros es emblemático porque está en el centro de nuestra ciudad, es el corazón de Talcahuano, y se va a transformar dentro de los próximos años en un barrio distinto, y eso gracias al trabajo que hicimos como municipalidad de presentar este sector al Quiero mi Barrio, y que hoy ha sido seleccionado como un Barrio de Interés Regional”.

El seremi  dijo que los sectores elegidos iniciarán “un proceso de participación vecinal en que va a ser la comunidad la que va a definir un plan de obras, para hacer mejoramientos urbanos, y también un plan de acompañamiento social, para fortalecer a la comunidad”. Cada sector tendrá un presupuesto de 845 millones de pesos, destinados a la recuperación de los espacios públicos, el equipamiento, además del fortalecimiento de las relaciones comunitarias. 

Los habitantes beneficiados en este llamado superan los 8.500 y serán la clave del proceso participativo que se lleva a cabo en la primera etapa del programa, en donde deben elaborar un diagnóstico del barrio, para luego dar paso a la planificación del Plan Maestro, hoja de ruta que incorpora las obras físicas y sociales, además de la multisectorialidad. “Para nosotros esto es algo impresionante, hermoso y lindo para mi barrio porque necesitaba un empujón con este programa. Todo lo que se haga será positivo para nosotros, estamos empeñados y sabemos que vamos a tener que trabajar fuerte en esto para dar cumplimiento a lo que exige el programa Quiero mi Barrio”, expresó Carlos Bernal, presidente de la Junta de Vecinos David Fuentes.