Plásticos, mascarillas, latas, colillas de cigarros, entre otros desechos, no sólo ensucian el puente Llacolén, sino que son una amenaza para el rio Biobío, por lo que fueron retirados por el Partido Ecologista Verde, en una acción que buscó hacer énfasis en la importancia de la protección de los cuerpos de agua que rodean el lugar, tanto el río como el mar, donde finalmente llegan los residuos transformándose en microplásticos.
“Nos encontramos con un puente sucio, con distintos tipos de desechos. Es una vía que todos utilizamos y por ende todos debemos cuidar. Con esta acción educativa queremos promover la participación de las personas en el cuidado de nuestro entorno”, señaló Luis Jara, participante de la actividad.
Con guantes y bolsas de basura, los voluntarios recorrieron el viaducto para recoger los residuos que las personas eliminan en el lugar. De allí que enfatizan en la responsabilidad personal mediante pequeñas acciones para la protección del medioambiente y enfrentar la crisis climática.
“La generación y uso de plásticos es preocupante en nuestro país y en el mundo, pero si promovemos acciones educativas para hacernos conscientes de nuestras propias acciones, también podemos ayudar en la emergencia que vive nuestro planeta”, indicó Atrix Badilla, coordinadora de la actividad.
En tanto, el diputado Félix González. afirmó que los ecologistas entienden la urgencia de generar cambios en la forma de vivir. “Por eso promovemos este tipo de acciones y sabemos que, ahora más que nunca, es fundamental tener autoridades ecologistas en nuestro país, en las comunas, consejos regionales y también en el Parlamento, para avanzar también desde la institucionalidad en estas materias”.