Ciudad

Incertidumbre e inflación ensombrecen escenario económico post pandemia

El crecimiento y la liquidez que han caracterizado al 2020 se reflejan en la suba de precios y de las tasas de interés. Esto puede frenar la recuperación se prevé para el próximo año.

Por: Sebastián Henríquez 26 de Septiembre 2021
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Algo no calza.

Según Sara Cepeda, que además de presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción tiene un local en una galería del centro penquista, la pandemia obligó a cerrar negocios y además volcó un montón de gente a las calles, al comercio informal, así que el escenario para su rubro es malo. Y eso es grave, porque el comercio y los servicios son los principales empleadores en Concepción.

“Ha habido quiebras, y cuesta encontrar gente que quiera trabajar. Además, traer cosas desde afuera está cada vez más difícil”, dice.

“Hay más de 400 locales cerrados, y menos de un 5% de nuestros socios ha podido postular a las ayudas del Gobierno”, añade.

En tiempos normales, la entrevista a Sara Cepeda serviría para ilustrar el impacto de alguna crisis, como la de 2008, que también pegó duro al comercio y empleo en la Región del Biobío. O a la que se produjo con el estallido social, donde el cierre de locales en el centro coincidió con la baja de 2,1% en el PIB nacional que se atribuyó a la revuelta.

Pero no.

El Banco Central advirtió el 22 de este mes del del “sobrecalentamiento”, de la economía chilena, y del riesgo inflacionario que esto implica.

De hecho, su estimación para el crecimiento este año es fluctúa entre el 10,5% al 11,5%, algo que no se veía desde fines de la década del 80.

Mario Marcel, presidente del organismo, acudió al parlamento con estos datos en medio del debate sobre un cuarto retiro de 10% desde las cuentas individuales en las AFP. “Un cuarto retiro va a actuar sobre una economía que está, como algunos la han calificado, sobrecalentada”, dijo.

Entre las voces que hablan del sobrecalentamiento, están los gremios empresariales, a quienes afecta también la falta de mano de obra, que asocian a las bonificaciones estatales.

Pero, el Fondo Monetario Internacional afirma que son justamente estas ayudas las que permitirán que la economía chilena sea la primera en recuperarse en la región, junto con las de Brasil y Perú. El organismo mundial señala que, con un 14% de su PIB, es Chile quien más ha entregado estipendios, y que estos han evitado un quiebre mayor.

Entonces, ¿qué pasa?

Alfredo Meneses, gerente de la Asociación de Exportadores y Manufactureros, Asexma, dice que hay incertidumbre.

“En general, lo que pasa en la economía es una gran incógnita, pero uno puede tener ciertos niveles de incertidumbre. Es decir, a la hora de evaluar un proyecto, por ejemplo. Pero si hay incertezas en cosas macro, como ahora, los agentes económicos se ponen conservadores”, explica.

Cambios y más cambios

Buena parte de la historia de los últimos dos años la puede contar Iván Fierro, dueño de Casa W, un cowork inaugurado en el centro de Concepción.

El emprendimiento, ubicado cerca de la Universidad de Concepción, de bancos y otros servicios, buscaba atraer a la comunidad de emprendedores que no estaba listo para una oficina, o para personas a cargo de proyectos de corto plazo.

Su crecimiento fue sostenido, hasta octubre de 2019. “El estallido nos pegó fuerte porque no podíamos funcionar”, cuenta.

Luego, vino el Covid y con ello, el boom del teletrabajo.

“En 2020 se llegó a hablar del fin de la oficina, de que el teletrabajo llegó para quedarse y eso cambió mucho las cosas”, añade.

Ahora que las restricciones sanitarias se relajan, y que ha podido volver a funcionar, dice que el escenario es otro.

“Hay muchos cambios, en todo orden de cosas. La oficina se revaloró, por su eficiencia, por la capacidad de crear cultura organizacional, pero la inestabilidad es grande y es difícil que se arrienden espacios comerciales como antes, a 20 años por ejemplo”, explica.

“Acá nos beneficiamos nosotros, que ofrecemos un modelo flexible”, afirma.

Eso sí, a los emprendedores de antaño, se sumaron clientes corporativos. Esto, afirma, porque flota en el ambiente una idea de incertidumbre.

“Hay menos voluntad para los compromisos. Entonces, tenemos clientes corporativos que nos arriendan espacios por proyectos, para 20 personas. Ahora, no se ve tanto al emprendedor que quiere crecer y dar el salto a una oficina. Es al revés, es la empresa media para arriba la que busca esta adaptabilidad”, finaliza.

En resumen, dice, hay tantos cambios y es tan probable que esta situación se estire en el tiempo, que se planifica tomando en cuenta la inestabilidad.

Sobre mojado

La incertidumbre se refleja muy bien en la inflación, que para este año se estima en un 5,7% según el Banco Central.

Según el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, Carlos Smith, es un problema que en Chile fue histórico, hasta hace relativamente poco.

“Pero de eso, hay hoy dos generaciones en Chile que no conocen lo que es vivir con una inflación de dos dígitos, como antes de la década del 90”, relata.

“A Chile le pasaron un montón de cosas. Nos comimos casi todo el fondo de estabilización, y esto es igual que las familias, nos comimos los ahorros, nos endeudamos más, y llega un minuto que no hay más”, afirma.

“Se dio una mala mezcla. A todo el proceso de estallido, se sumaron múltiples elecciones, y hoy los políticos no están viendo al largo plazo, hay inconsistencia dinámica, esto es, no es que no quieren ver este análisis a largo plazo, de ver las consecuencias que hay, solo al corto plazo”, explica.

Para paliar el problema, el Gobierno propuso esta semana una Ley de Presupuestos antes del plazo establecido, y con una baja del 22% en relación al año anterior. La idea es dar confianza, reducir el gasto y parar la inflación.

Pero, dice Smith, esto es más complejo que los números.

“Es una espiral que se va generando, de la que es difícil salir. No desde el punto de vista técnico, eso es relativamente fácil, el problema es político. Hay que rebajar el gasto público, que este año cae un 22%, pero es probable que del congreso salga algo distinto, y eso nos pone en una situación compleja”, dice.

Alfredo Meneses coincide.

“No es un secreto para nadie, no es novedad, que el país se endeudó, agotó las reservas, producto de la pandemia y sosteniendo toda una infraestructura en gasto público. A eso se suman los retiros”, afirma.

“Hay más dinero y más consumo, y eso trae inflación. El banco central sube las tasas para frenar aquello, pero el nivel de incertidumbre es alto”, aclara.

“No olvides que China está viendo caer una megaempresa, una inmobiliaria gigantesca, y eso va a traer consecuencias, sin lugar a dudas. Además, se termina el IFE, las ayudas sociales y en el cuarto retiro, buena parte de la población ya agotó sus recursos previsionales, eso es algo en lo que hay que pensar también”, acota.

“Hay un tema de reglas además. La nueva constitución puede que cambie mucho las cosas y hasta que eso se aclare, no va a bajar la incerteza”, finaliza.

Para ponerlo en simple.

La pandemia llevó a los chilenos a endeudarse primero, y a sacar dineros desde las AFP después. Ante la presión de una pandemia que se estiraba en el tiempo, el Gobierno decidió entregar ayudas universales, en efectivo, que contribuyeron a paliar la parte dura de la emergencia.

La inyección de liquidez que esto significó, no se había visto nunca en la historia. Esto, en un contexto en que el comercio internacional -que es donde Chile obtiene la mayor parte de sus bienes- estaba trabado por el coronavirus.

El resultado de esta mayor capacidad de consumo cuando hay menos disponibilidad de bienes, es inflación.

Y la inflación se combate reduciendo el gasto público -muy aumentado en pandemia-, subiendo las tasas de interés y entregando certezas.

Pero, en año electoral, y con una nueva constitución en ciernes… esto es difícil.

Etiquetas

Notas Relacionadas