La adulta mayor Sonia Lagos (71) llevaba seis días perdida en Tomé cuando fue hallada sana y salva. Sin embargo, hay otros que aún no logran ser encontrados.
La adulta mayor Sonia Lagos (71) llevaba seis días perdida en Tomé cuando fue hallada sana y salva. Sin embargo, hay otros que aún no logran ser encontrados.
Durante las últimas horas se replicó masivamente en redes sociales que la señora Sonia Lagos Pineda (71), oriunda del sector de Coroney, comuna de Tomé, se encontraba perdida hace casi una semana.
Una intensa búsqueda de familiares, con la ayuda de Seguridad Pública del Municipio, logró dar con ella en el sector California.
El caso de la señora Sonia tuvo un final feliz, pero lamentablemente en la Región del Biobío hay búsquedas que aún persisten. De acuerdo a la página institucional de la PDI hay al menos 20 personas que siguen extraviadas.
Entre ellas: Pedro Julio Ilabarra Mora, Julio César Cifuentes Concha, Karen Elizabeth Sepúlveda Venegas, Jeremy Wladimir Salazar Rocha y Geraldo Isidoro Monarez Peña (ver listado completo en recuadro).
Los motivos detrás pueden ser variados. Como el de Tomé, a veces las personas pierden comunicación por varios días. Otros, adultos mayores, simplemente olvidan como regresar. Otros, deciden simplemente irse para volver empezar y cortan lazos. En el peor de los escenarios, algunos están relacionados con presuntas desgracias.
En Biobío dos casos han remecido a la opinión pública. La situación de Tamara Zurita Ortega, joven de 21 años que fue vista por última vez el martes 25 de septiembre de 2018, cuando salió de su hogar con dirección al Parque Río Biobío, en Chiguayante, siendo encontrada meses después en un islote.
Más reciente fue lo sucedido con Tomás Bravo, que impactó a todo un país. Tras una intensa búsqueda, finalmente fue encontrado muerto, situación que se investiga como asesinato.
Es por ello que en Tomé hubo preocupación por el destino de Sonia Lagos, quien sólo avisó que se dirigía hacia Tomé urbano para ir a una consulta médica.
“Acá en el campo pensamos que había tomado otro camino. Estuvo una semana por lo menos fuera de comunicación”, contó su cercana Marcela Arévalo.
Publicar una foto y un número de contacto en redes sociales fue de vital importancia. “El aviso en redes sociales se masificó harto. Gracias a eso, la gente empezó a decir que la vio en tal día y se llegó hasta donde estaba”, afirmó.
El doctor en sociología, Luis Marcelo Silva, explicó que los seres humanos intentamos huir constantemente de lo que es la incertidumbre. “En términos sociales nosotros somos una sociedad que vive con muchos efectos post traumáticos. Producto de cosas naturales u otros órdenes”.
Entonces, “la incertidumbre frente al otro siempre va a estar. No esperamos que alguien desaparezca. Sucumbimos frente a terremotos, maremotos y distintas situaciones (pandemia). Entonces, la incertidumbre social que genera la desaparición es importante, porque siempre se piensa que a uno le puede pasar lo mismo”, analizó el especialista.
Fuente: página web PDI. Diseño: Andrés Oreña.
