El fotoperiodismo pierde a un profesional que hizo historia en Biobío

Periodista egresado de la UdeC, reportero gráfico de varios medios de la Región y el país, fue guía y maestro para varias generaciones de profesionales de la comunicación.

Lo más difícil de escribir acerca de Raúl Alipio Ortega Alarcón, o simplemente Alipio, quien la madrugada de ayer falleció a los 73 años, no es contener las lágrimas mientras se redacta (lo que ya es un ejercicio complejo), sino poder abarcar en este pequeño espacio todo lo que legó a generaciones y generaciones de periodistas y reporteros gráficos de la Región.

Porque su corazón y mano acogedora no discriminaba entre nuevos y viejos, entre periodistas, fotógrafos y camarógrafos, entre derechas e izquierdas (pese haber sido perseguido y detenido durante la dictadura)… Alipio era un profesional cabal, un maestro para quienes partían o llegábamos con sueños de realización profesional a la urbe penquista, pero por sobre todo ello era un ser humano excepcional, por eso duele tanto su partida.

Por ello tampoco extraña la cantidad de imágenes y palabras de cientos de sus colegas del reporteo diario han publicado (y, probablemente, seguirán publicando) en las distintas redes sociales, como Helia Avendaño que resumió: “el fotoperiodismo regional y nacional despide a un inmenso. Único, irrepetible y de corazón lila”.

Alipio, periodista titulado de la Universidad de Concepción tras el retorno de la democracia, “no distinguía entre ‘los de mi época’ y ‘los cabros nuevos’. Su casa tenía espacio para todos. Nunca te decía que se las sabía todas porque tenía más circo. Viejo, no lo necesitaba”, recordó Paulo Inostroza.

Coincidió Ximena Valenzuela. “Cuando comencé a trabajar en medios a fines del 1999, Alipio me saludó muy amable y me mostró a las autoridades de ese tiempo y hasta me recomendó que preguntar, era un buen profesional, pero sobre todo, una excelente persona”, dijo.

“Fue siempre un guía, la noticia la tenía en la nariz y en ese ojo que siempre estaba atento al momento preciso. Más de un palmetazo me llevé por estar paveando y más de alguna risa le saqué con mi condición de ‘volado’. Un maestro, porque su generosidad con los nuevos en los medios de prensa era tremenda”, escribió Fabián Álvarez.

Otras colegas, ya lejos de la zona, también lo recordaron, como la ex reportera de La Tercera, Catherine Pérez. “Siento que nada de lo que diga va a reflejar bien lo que eras… lo que eres. Y me enojo conmigo por no poder, porque quiero que todos sepan el ser humano enorme que fuiste… que eres”, escribió.

“Una institución del periodismo y la nobleza humana con una cámara en la mano se fue hoy”, aportó quien fuera periodista de Radio Bío-Bío, Marcela Aguilera.

Y así, son cientos los mensajes que durante la jornada se repitieron, porque ha partido un amigo, uno de los mejores y justo despedirlo con honores, como se merece.

Sus restos están siendo velados en la Parroquia San Francisco de Asis de Lorenzo Arenas y sus funerales serán el domingo a las 11:20 horas en el Cementerio General de Concepción.