Si bien la municipalidad de Concepción paralizó las obras, mientras no se clarifique situación del terreno ante el Servicio de Impacto Ambiental (SEA), activistas la culpan por su respuesta tardía, ante la destrucción del espacio.
La semana pasada el diputado Félix González junto a un grupo de vecinos, denunció un nuevo escarpado en el humedal Paicaví de Valle Escondido, esta vez, por parte de la empresa Madesal, pese a ser un espacio protegido, tal como se decretó en la 14° Modificación al Plan Regulador de Concepción (PRC).
Fue así como, debido a los trabajos que se realizaban en el lote colindante al Colegio Inmaculada, González ofició a las Superintendencia y al Ministerio de Medio Ambiente, para que las obras cesaran y se acelerara la declaración de humedal urbano, puesto que el espacio es vital para contrarrestar los efectos de la crisis climática y las posibles inundaciones que pueden darse en Concepción.
En agosto de 2020, el Concejo Municipal congeló los permisos, para así evitar subdivisiones, loteos y nuevas edificaciones en lugares adyacentes al humedal, todo esto mientras entraba en vigencia el nuevo PRC, es decir, el 6 de julio, tras su publicación en el Diario Oficial.
El gerente comercial de Madesal, Antonio Barrales, explicó que lo que se pretende llevar a cabo en el sitio en conflicto “es un proyecto Inmobiliario de baja altura que cuenta con todas las autorizaciones pertinentes, las que permitirán satisfacer la creciente demanda de soluciones habitacionales en Concepción”.
Lo anterior, “ya que la municipalidad de Concepción, en su modificación Nº 14, proyectó una declaratoria de utilidad pública de calle, como elemento divisorio entre el humedal y nuestros terrenos de suelo habitacional, por lo que, el lote colindante al Inmaculada está fuera del límite que se busca preservar”, detalló Barrales.
Cese de obras
Pero, pese a lo argumentado por el gerente de Madesal el alcalde (s) Aldo Mardones ordenó la paralización de las obras, mientras se consulta al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) si la inmobiliaria hizo una “consulta de pertinencia” que clarifique si la actividad que quería ejecutar debía someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia).
“Cuando tomamos conocimiento de lo que se estaba haciendo en los alrededores del Humedal, dispusimos la suspensión de los trabajos, por parte de la Dirección de Obras y Medio Ambiente, las cuales verificamos el día sábado, para que se efectúe el metraje del lugar que se estaba interviniendo y mientras no se verifique si el lote sea de propiedad de Madesal y de libre uso, no vamos a permitir que se siga trabajando en ese espacio”, aclaró Mardones.
La directora de Medio Ambiente del municipio, Andrea Aste, precisó que “los proyectos no se pueden parcializar, son un todo, desde la limpieza, la construcción, hasta la entrega, y es el SEA quien regula esto. Todo el humedal es propiedad privada, por tanto, cualquier intervención que los dueños quieran hacer, lo razonable y sugerible es que ingrese una solicitud a este organismo”.
Falta de protección
Desde Red de Humedales Biobío, el vocero Martín Sanzana criticó las acciones tardías. En su opinión, lo hecho por Madesal es responsabilidad del municipio penquista, pues no tuvo “la visión y la energía” para proteger el espacio biodiverso desde un comienzo.
“El dejo de la municipalidad permitió que se siguieran ingresando proyectos. Aquí hubo una negociación donde se limitó el humedal con una calle de servicio para permitir que, en este caso Madesal siga construyendo”, sostuvo.
Si bien Barrales informó que pronto entregarán un parque urbano de más de 7.800m2 de área verde, con zonas de esparcimientos y una considerable iluminación, que permitirá a todos los vecinos del sector puedan apreciar la flora y fauna del Humedal, para la Red de Humedales ello es parte del proyecto que la empresa quiere llevar a cabo.
“No todo es gratis, por lo que entendemos también, que si bien hay detractores, hay otros que prefieren edificios en el lugar, ante los microbasurales existentes en el Humedal, pero esto no pasaría si la municipalidad de Concepción se preocupara realmente de protegerlo. Se quedaron satisfechos con la negociación previa, que afecta directamente a los vecinos circundantes al espacio”, comentó Sanzana.
Asimismo, el diputado González complementó que “ante la desprotección, junto a los vecinos con quienes me reuní el sábado pasado, además de lo ya oficiado a la Superintendencia y el Ministerio de Medio Ambiente, estamos desarrollando distintas acciones para evitar que siga edificando, hay que tener presente que se construyó un colegio en el lugar, por lo que buscaremos sumar fuerzas para evitar la destrucción de lo que queda de humedal”.
Por su parte, Sanzana recalcó que “en esa calle de servicio que limita el humedal con el terreno de Madesal, se debió hacer una zona de amortiguación, por lo que esperamos que esto escale más arriba, gracias a la intervención del diputado González, esto ya que es una buena instancia para exigir considerando que estamos próximos a una campaña electoral”.