De visita en la Región, la subsecretaria de Servicios Sociales, Andrea Balladares, detalló que de los 1.400 sin hogar, 800 pertenecen al Gran Concepción.
El Ministerio de Desarrollo Social este año está llevando a cabo 16 rutas calle junto a Carabineros, además de cuatro rutas médicas y 15 albergues que funcionan 24/7, que buscan entregar asistencia a personas que viven en la calle, sobre todo considerando la realidad que trajo consigo la pandemia.
Bajo ese escenario, la subsecretaria de Servicios Sociales, Andrea Balladares, durante su visita en la Región, habló con Diario Concepción para detallar cómo se está trabajando con dicha población vulnerable.
“La pandemia trajo una explosión de personas viviendo en las calles, nuestros últimos registros dan cuenta que, estamos cerca de las 1.400 personas en la Región, 800 de ellas presentes en el Gran Concepción (100 más que antes de la crisis sanitaria), por lo que este año, como Ministerio destinamos una inversión de $1.700 millones para ir en ayuda de esta población vulnerable”, comentó.
-¿A qué se debe el aumento de personas viviendo en las calles?
– Fue la pandemia la que llevó a que aumentara el número de personas viviendo en las calles, donde la inmigración que ha ocurrido en Chile y que en el último tiempo se ha regulado, generó también que familias de venezolanos y haitianos se encuentren en dicha condición.
-¿Cómo se está abordando la realidad de los inmigrantes?
– Para ellos ha sido complejo, porque están en proceso de regulación de su situación migratoria, lo que hace que tengan temor en recibir ayuda por parte del Estado. En ese sentido, el seremi Alberto Moraga está trabajando con las organizaciones de extranjeros, para ir en su ayuda al igual que como se hace con el resto de las personas que viven en las calles.
-Del total de personas en calle, ¿cuántos son niños y cómo se aborda su realidad?
– En cuanto a los menores que viven en las calles, tenemos un trabajo especializado con la ruta de Niños Calle, para generar su reinserción en los hogares de menores, como también con sus familias o algún familiar adulto responsable. En cuanto a si el número de ellos aumentó durante la pandemia, este se ha mantenido desde el último registro, realizado el año 2019, el que dio cuenta de 59 de ellos viviendo en las calles.
-Y respecto a los Adultos Mayores…
– Considerando que muchos de ellos llegan a las calles por abandono de las familias, la capacidad de los Eleam presentes en el Biobío, tendrán que crecer y es algo en lo que estamos trabajando como Ministerio. En concreto, por ahora, en los albergues los están atendiendo con mucha preocupación, para suplir su abandono, sobre todo ahora, que funcionan de forma continua 24/7, donde además se lleva a cabo con ellos un trabajo psicosocial, además de terapias ocupacionales, para ayudarles.