PDT abre la puerta a cambios en el sistema de acceso

Una versión 2020 con menos contenidos y preguntas más focalizadas en competencias posibilita a disminuir la inequidad educativa.

Durante los días 4, 5, 6 y 7 de la semana recién pasada, en un proceso inédito liderado por primera vez desde el Mineduc, 268 mil postulantes inscritos a lo largo del país, rindieron las diferentes pruebas para acceder a la educación superior.

Entre los hechos que marcaron la PDT 2020, estuvo un acentuado control policial, el cual cumplió una doble labor, por un lado proteger los establecimientos de “boicots” o incluso, filtración de facsímiles como en 2019. Y por otro, cerciorarse que las medidas sanitarias se cumplieran a cabalidad, debido al estricto protocolo Covid al que cada estudiante debió someterse.

Si bien en general la tónica de las cuatro jornadas fue tranquila, en algunas comunas se desarrollaron hechos aislados y manifestaciones. A pesar de ello, la autoridad educacional realizó un balance positivo de la versión 2020 y acentúo en la relevancia de los cambios a nivel evaluativo que ésta significó para los versiones posteriores.

“Este año fue nuestra primera vez a cargo del sistema de acceso a la Educación Superior y en este corto período ya hemos podido realizar cambios significativos. El más visible de ellos, el fin de la PSU, lo que nos permitirá avanzar hacia 2023, con una nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior centrada principalmente en medir competencias de los jóvenes y no sólo conocimientos específicos”, agregó el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas.

Prueba de acceso

Para Bastián Torres Durán, profesor de Historia y Geografía, magíster en Educación de la UdeC, efectivamente, la PDT está observando una transición a la prueba de selección universitaria en casi 20 años de lo que fue la ex PSU. Al respecto, afirma que hay dos miradas que se pueden hacer, el primero de ellos un analisis a nivel técnico sobre el sistema de transición en general.

“La PDT ha coincidido con un escenario inédito debido a la pandemia, tras un año irregular, con docencia telemática se disminuyeron en un tercio los contenidos evaluados (…) desde ese punto de vista abordó el concepto de competencias que se pretenden medir, las habilidades o las capacidades para aplicar conocimientos por parte de los estudiantes que están rindiendo la prueba, señaló.

En ese sentido, para Torres la pertinencia de los contenidos de las preguntas consideró la evidencia recopilada sobre aquellas materias que llevaban consigo una mayor inequidad en los resultados, es decir, que eran contenidos que no se podían abordar en todos los recintos educacionales. Lo que estaría de la mano del segundo análisis más ético que el profesional afirma que hay que realizar.

“Las pruebas de selección están hechas efectivamente para jerarquizar el acceso a las universidades, ese es su propósito. La discusión viene sobre lo equitativo o lo justo de esa selección (…) Para ello no solamente es necesario mejorar y robustecer la educación pública, donde está el grueso de los estudiantes de nuestro país. Sino también, fortalecer y vincular aún más la educación media con la educación universitaria”, puntualizó el docente.