En medio de una polémica, durante esta semana la Cámara aprobó en general la iniciativa, que pasó a la comisión de Salud. La discusión recién se inicia, pero ya ha generado importantes discrepancias.
Junto con tener 18 años, una de las condiciones fundamentales para acceder a los derechos contemplados en el proyecto de ley sobre Muerte Digna y Cuidados Paliativos que se discute en el Congreso, es haber sido diagnosticado con un problema de salud grave e irremediable y manifestar la voluntad de someterse a eutanasia, de forma reiterada, inequívoca y libre de cualquier presión externa.
Respecto a lo primero, el médico del Cesfam Lagunillas, Renzo Aranda, explicó que en terminología médica un diagnóstico de esta categoría consiste en aquellos pacientes a los cuales, a pesar de entregarle tratamientos paliativos, es decir, procedimientos que calmen los dolores derivados de sus patologías, éstos no puedan presentar avance, ni cambio de su condición médica.
“Quiénes deberían intervenir en este caso es el equipo médico tratante, que puede convocar a un comité de ética para recibir los antecedentes familiares, médicos e incluso legales para tomar cualquier decisión y establecer un diagnóstico”, afirmó Aranda.
En el caso de la ley, dispone que al menos dos médicos deberán realizar el diagnóstico.
Junto con lo anterior, el nuevo marco jurídico sostiene que se debe expresar la voluntad ajena a cualquier presión externa, de forma reiterada e inequívoca. Sobre ello la abogada especialista en derecho penal, Ximena Sepúlveda, aclaró que en el derecho chileno la voluntad se debe manifestar de forma libre, exenta de vicios y en autonomía de la fuerza.
La docente de la UdeC, precisó sobre la posibilidad de una declaración previa de voluntad anticipada y el elemento reiterativo que establece la norma.
“No está establecido en el proyecto cómo debe ser ese documento previo. Sin embargo, podría anticiparse, según las disposiciones generales, que al menos debería ser hecho por un notario o ministro de fe público (…). Respecto al elemento reiterativo, no bastaría con una sola declaración, sino que tendría que ser más de una, dando cuenta así de la condición terminal del paciente”, puntualizó.
Debate
En la opinión de la abogada, el proyecto es un avance en la materia dadas las condiciones actuales de los cuidados paliativos que otorga el Estado, lo que, en su visión, en algunos casos no son suficientes considerando que la vida es un bien jurídico disponible. No obstante, precisó algunas observaciones. “Me parece que el proyecto debería contener más declaraciones de fondo sobre el hecho que las personas puedan terminar con su vida, es un derecho”, sostuvo.
El presidente del Colegio Médico Biobío, Germán Acuña, sostuvo que el proyecto avanza en libertades individuales, ya que en su mirada es una verdadera aberración que un país tenga a sus enfermos terminales con dolor, junto con comentar que los resultados comparados en la materia dan cuenta que los países que legislan al respecto mejoran su calidad de cuidado paliativos.
“En las legislaciones comparadas, queda la sensación que son muy permisivas, hay varios casos en el mundo donde la ley señala que la eutanasia se puede realizar haciendo un buen tratamiento de cuidados paliativos (…). Con los cuidados paliativos bien hechos, no hay gente que acceda al suicidio”, afirmó.
Según las definiciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuidados paliativos son aquellos tratamientos “destinados a mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades avanzadas e incurables y a sus familiares, controlando los problemas asociados, previniendo y aliviando el sufrimiento a través de un oportuno y adecuado tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales”.
En Chile, la actual cobertura para atenciones de salud destinadas a aliviar el dolor y el sufrimiento está garantizada bajo el plan Auge/GES, pero está destinada exclusivamente para usuarios oncológicos, quedando excluidas todo tipo de enfermedades que, incluso, pueden llegar a ser más dolorosas. Entre ellas la demencia o enfermedades síquicas, las que son contempladas por el actual proyecto que permite la eutanasia.
La iniciativa recibió apoyos y rechazos transversales en la Cámara de Diputados.
47 mil pacientes requieren cuidados paliativos, según datos de la Subsecretaría de Salud. De ellos sólo los enfermos oncológicos la reciben.