Protección del medio ambiente versus erradicación de la pobreza. Estas fueron las ideas que se enfrentaron en la final del concurso de debate enmarcado en el módulo de formación ciudadana del Colegio Montaner de Hualpén que emula y rescata actividades de la antigua educación cívica.

En la ocasión, las alumnas Ignacia Espinoza y Belén Puentes defendieron la postura ecológica ante una nueva Constitución, mientras que la dupla formada por Constanza Cabrera y Alex Henríquez, argumentaron a favor de la superación de la pobreza, demostrando ambos equipos una alta preparación, con entrega de datos y argumentos fundamentados, sorteando la estructura de los tiempos y espacios para exponer sus ideas.

En este sentido las alumnas a favor de la protección del medio ambiente citaron los derechos consagrados en la Constitución y de la forma que debía ser abordada esta temática en una nueva Carta Magna, además de citar estadísticas por contaminación del aire y el impacto en la calidad de vida en las ciudades del sur. Por su parte, su contraparte argumentaba que la pobreza también generaba la destrucción de los ecosistemas en prácticas como el pastoreo, la degradación de los suelos y la mala gestión de los recursos hídricos.

Finalmente, el jurado compuesto por tres profesores de las asignaturas de Historia y Lenguaje más una docente invitada definieron que el puntaje más alto en las evaluaciones lo obtuvo la pareja compuesta por Ignacia y Belén, quienes sumaron 474 puntos, 7 puntos más que sus competidores.

Para el director del Colegio Montaner, Daniel Villarroel, esta instancia “demuestra la preocupación de nuestro establecimiento de formar ciudadanos informados, que se valgan de argumentos sólidos para que se desarrollen como personas respetuosas, especialmente de quienes piensan distinto y en un contexto actual de discusión de temas tan importantes como una nueva Constitución”.

Sin embargo, Villarroel puntualiza que este concurso y estas iniciativas no son fruto de la contingencia, sino que expone “las hemos desarrollado constantemente en módulos de ciencias sociales y comprensión de la sociedad, como una forma de reflotar aquellos contenidos que se perdieron del currículum cuando existía la educación cívica. De esta manera, entregamos herramientas en áreas que están relacionadas con la vida pública y la futura condición de ciudadanos de nuestros estudiantes”.