Este 24 de agosto se decide el futuro del ecosistema, tras una rápida revisión de las observaciones, Red de Humedales Bío Bío y Valmar cuestionan medida.
Bajo el argumento de proteger el ecosistema ubicado en Valle Escondido, la Municipalidad de Concepción congeló, bajo un decreto, los permisos, evitando de esta forma subdivisiones, loteos y construcciones en lugares adyacentes al humedal, hasta aprobar la modificación al Plan Regulador Comunal.
No obstante, la solicitud ya había sido ingresada el 2018 al Ministerio de Vivienda y Urbanismo por el municipio y debido a una respuesta tardía del organismo, debió pasar un año para que existiera resguardo.
Bajo ese escenario, el pasado 18 de agosto a las 23:59 horas, venció el plazo para formular observaciones a la 14a modificación al Plan Regulador de Concepción y pese a que el Concejo Municipal tenía hasta el cuatro de septiembre para votar, en tan sólo 24 horas sancionó las observaciones presentadas por Valmar, empresa que tiene un predio en el lugar y de la Red de Humedales Bío Bío, que el mismo martes había entregado una propuesta alternativa, llamando a Concejo el jueves 20, de esta semana.
El hecho causó extrañeza entre los involucrados, pues a juicio de la empresa y la Red de Humedales no se dio espacio a discutir abierta y técnicamente lo dado a conocer por ellos ante el Concejo y el mismo alcalde de Concepción, dando paso a la votación de la 14a modificación al Plan Regulador.
El alcalde Álvaro Ortiz (DC) justificó la acción aludiendo que Concepción es parte de la Mesa de Humedales constituida el 2016 junto con los municipios de Coronel, Hualpén, Lota, Penco, San Pedro de la Paz, Talcahuano y Tomé. En el mes de agosto de 2019 y tras un trabajo de dos años, se logró el ingreso del sistema Humedal Paicaví Tucapel Bajo – Rocuant en el listado de “Sitios prioritarios para la Conservación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, dándole a partir de entonces protección oficial.
“Con este cambio en el Plan Regulador Comunal buscamos mantener el sector del humedal que no ha sido intervenido en las condiciones naturales y que brinde los beneficios medioambientales propios de estos espacios naturales. La idea, entonces, es dejar este humedal en las condiciones naturales que tiene y, luego, generar una vía de acceso para que las personas lo puedan visitar sin dañar a las especies que allí habitan”, explicó Ortiz.
Hasta ahí todo era entendible, pero la antesala a la votación, que por falta de tiempo continuará mañana, el concejal Ricardo Tróstel (PR) denunció, a través de Instagram, que el gerente de Valmar, Sergio Jara, a través de una carta estaba ejerciendo “presión” para postergar la votación para fundamentar técnica y jurídicamente el proyecto que tienen en el lugar y así los ediles puedan votar informadamente y no exponerlos a “acciones jurídicas posteriores”. Tróstel catalogó el hecho como “matonaje”.
“Ellos (Valmar) sí presentaron observaciones. No hubo una revisión a puertas cerradas, sin embargo, gran parte de ellas las rechazamos, salvo una que se acoge parcialmente, que se refiere a adecuarnos a la normativa vigente, pero en el sentido de declarar como patrimonio protegido el humedal. En cuanto al porqué adelantamos la votación, se debe a que el congelamiento de edificación termina el 27 de octubre y para que el Minvu responda a lo que dirime el Concejo tiene un plazo de 60 días, por lo que estamos dentro del plazo justo para que esto ocurra y si posponemos la votación para más adelante es probable que tengamos respuesta del organismo pasado esa fecha y eso significaría que Valmar pueda presentar un proyecto, en esa ventana de días, lo que sería válido y estaríamos obligados a aprobarlo, es por ello la premura”, dijo el edil radical.
Desde Red de Humedales, Martín Sanzana indicó que “esperábamos un plazo mayor, entendemos la posición del Concejo, aun así, ni siquiera esa premura justifica que por secretaría se desechen los argumentos que nosotros presentamos, porque igual se van a juntar el lunes, por lo que tenían cinco días para analizar nuestra propuesta, sentimos que tienen la decisión tomada”.
Desde Valmar, su gerente, Sergio Jara, añadió que “tuvieron una muy mala interpretación de nuestras observaciones y de la carta que enviamos, nuestro proyecto es sustentable y en armonía con el medioambiente, colocando a Concepción en estándares internacionales de ciudades esponja, por lo tanto, consideramos que están errados en votarlo tan pronto”.