Obesidad, la otra pandemia que afecta a los niños sin clases
28 de Junio 2020 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Especialistas advierten que la falta de clases de Educación Física podría aumentar niveles de malnutrición y exceso de peso. Cuando vuelvan a las aulas, el ministerio de Educación medirá el impacto que tuvo la pandemia en los menores.
“Me preocupa mi nieto. Martín tiene 10 años y está cada día más gordo. Sólo juega en el celular o ve tele desde que se suspendieron las clases. El colegio (Gran Bretaña) le envía guías, pero no les hacen clases por computador como a otros niños”, aseguró María Hidalgo, vecina de Barrio Norte.
La preocupación de esta abuela es real. Los especialistas aseguran que la falta de actividad física, sumada a la mala de alimentación podría aumentar el sobrepeso y obesidad en niños, sobre todo, si se considera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para niños y adolescentes, de cinco a 17 años, practicar al menos 60 minutos de actividad física moderada o intensa para mantener una buena salud.
Las cifras locales son desalentadoras, aseguró el seremi de Salud, Héctor Muñoz. Basándose en el último estudio realizado en 2019 por su cartera, que reveló que el sobrepeso en menores de seis años de la Región llega al 23,1%, la obesidad se cifra en 13,9% y la obesidad severa de 0,5%. “En total se presenta un 37,5% de malnutrición por exceso en la población menor de seis años bajo control en el sistema público”.
Reconoció que la situación es preocupante, pues el confinamiento prolongado lleva a una falta de actividad física y a un aumento de ansiedad o estrés que provoca mayor consumo de alimentos altos en calorías, grasas saturadas y azúcares, lo que aumentaría aún más su peso.
Por eso, recalcó que es importante que los padres inculquen hábitos de vida saludable a los menores, privilegiando el consumo de frutas y verduras, así como apoyarlos para realicen actividad física y verifiquen que quienes tienen clases virtuales cumplan con ellas.
Agregó que la Seremi elaboró dos volantes digitales, que están disponibles en su portal, para que la comunidad pueda guiarse y así disminuir el riesgo que la obesidad puede producir en ellos.
Futuras mediciones
En tanto, el seremi de Educación, Fernando Peña, dijo que se puede anticipar que uno de los efectos que tendrá la pandemia será el aumento del sedentarismo y la mal nutrición. “Hemos intencionado que las clases de Educación Física se puedan realizar a través de videoconferencia, quienes tienen la opción de hacerlo. Me consta que en algunas escuelas los profesores lo hacen a través de Facebook Live o envían guías, pero esto depende de la buena voluntad y las condiciones del entorno del niño para que eso tenga éxito”.
Aseguró que cuando se vuelva a las clases presenciales se medirá el impacto que tuvo el aislamiento en los menores e iniciar acciones para remediar los efectos de la pandemia. “Ver cómo en el escenario de priorización curricular vamos a dar el espacio suficiente a Educación Física para ayudar a combatir estos meses de sedentarismo, fomentando que las asignaturas se puedan complementar, que algunas clases se puedan realizar al aire o haciendo ejercicio, para que entre distintas dimensiones del currículum se apoyen y se complementen para no perjudicar ningún área”, comentó Peña.
Claves alimenticias
La obesidad y el sobrepeso se deben a que las personas ingieren más calorías de las que gastan. Lo que sumado a la falta de ejercicio y ansiedad que produce el confinamiento, se traduce, según María Cristina Escobar, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello (Unab), en una acumulación de grasa y a la larga en un aumento de peso.
Rodríguez, nutricionista y docente de la Facultad de Medicina Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), aseveró que para evitar el alza de peso de los niños durante el confinamiento se debe establecer horarios de comidas, servir pequeñas porciones, evitar frituras, azúcares y alimentos como las sopaipillas y picarones, que son ricos en ácidos grasos y altos en hidratos de carbono simples y complejos, principales responsables de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, hígado graso y riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares a temprana edad.
En movimiento
Humberto Castillo, director de la carrera de Educación Física de Unab, aseguró que los antecedentes que entrega la Junaeb con respecto a peso y talla de los niños que ingresan al sistema escolar son cada vez más alarmantes, ya que la sumatoria entre niños con obesidad y sobrepeso supera el 40%, tendencia que en los últimos años se ha agudizado y que con el paso del tiempo afecta, principalmente, al sexo femenino.
El confinamiento, la falta de espacios, la desmotivación, el sedentarismo y la incertidumbre son elementos que, a su juicio, juegan en contra. Por ello, recomendó a los padres realizar rutinas de actividades en la casa, que fomenten la acción motriz y desafíen diariamente a los niños, incentivar a todos los integrantes de la familia para que participen en ellas.
Saltar la cuerda, correr, andar en zancos y jugar a la escondida serían propicios, así como asignarles una actividad propia de las labores del hogar. Todo lo anterior aumenta el gasto enérgico y minimizarían los efectos de la pandemia, mejorando así la calidad de vida de los menores.