Profesionales de la educación explican el escenario al que se enfrentan los escolares, si volverán o no a clases presenciales y cómo se enfrentarán a la Prueba de Transición 2020.
Faltan pocos meses para que los cuartos medios pasen de la educación secundaria a las universidades y aún no hay claridad cómo será este proceso, situación que mantiene en la incertidumbre a muchos estudiantes, principalmente a los más vulnerables del sistema escolar.
Lo anterior, ya que las clases no presenciales no son iguales para todos los estudiantes, puesto que no todos tienen acceso a un computador perjudicando su avance y preparación para rendir la nueva Prueba de Transición 2020.
Si bien el nuevo proceso incorporará una serie de modificaciones, entre las que se cuentan la disminución de las preguntas, aún no hay claridad de cuándo se rendirá, ya que tampoco se sabe si habrá o no retorno a clases.
Las clases online no es una realidad para todos los alumnos, principalmente para aquellos de escasos recursos y que se educan en establecimientos técnico –profesionales. “Muchos de mis alumnos son sostenedores económicos de sus familias, trabajan desde que están en primero medio, por lo que no tienen tiempo para responder guías y prepararse para rendir una prueba, por más ilusión que les haga entrar a la universidad, situación que se complica aún más con la pandemia”, explicó Natalia Rojas quien imparte clases de Lenguaje y Comunicación en un colegio Técnico Profesional de Concepción.
A lo que se suma el poco o nulo acceso a Internet. “Son muy pocos los que cuentan con un computador y de tenerlo en muchos casos deben compartirlo con sus hermanos. Nosotros nos esforzamos subiendo a Drive los contenidos, pero es poca la retroalimentación, porque sus preocupaciones están en ver cómo harán para llevar el pan a sus casas, por lo que se ve complejo el escenario de ellos ante una eventual prueba de ingreso a la Educación Superior”, argumentó la docente.
El presidente nacional del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, mostró su preocupación sobre la realidad de los alumnos que están por egresar. “Se debería crear un sistema de ingreso paralelo para los estudiantes que han tenido disímil condición de educación, ya que al no tener en su mayoría posibilidades de clases online, sería un castigo que se les midiera con la misma vara que aquellos que tienen acceso a una educación de calidad”, dijo.
Opinión que comparte su par en el Bío Bío, Boris Figueroa, quien no mira con buenos ojos el rendir la Prueba de Transición 2020. “Hoy estamos en una crisis mundial por esta pandemia, donde debemos buscar la mejor alternativa para salir bien de esta situación. Volver a clases sería un error, viendo la experiencia de Uruguay, sería nefasto. Hay que pensar en la vida de las personas, antes de pensar en las clases presenciales o en una prueba para ingresar a las universidades, los escolares no están preparados”, expresó.
Realidad que preocupa dijo el presidente de Red de Colegios Particulares Subvencionados del Bio Bío, Andrés Carter. “Los alumnos de establecimientos que no han podido reforzar sus contenidos por vivir en situaciones vulnerables, no estarán en igualdad de condiciones que quienes si pueden, lo que es preocupante. No obstante, se valora el esfuerzo de la Prueba de Transición 2020, rebajando los contenidos curriculares no contando el último año escolar”, acotó.
Consultado sobre las brechas de desigualdad que ha mostrado la Covid-19 en el proceso educativo, el seremi de Educación, Fernando Peña, dijo que “independiente de cuando se retorne a las aulas el Ministerio está enfocado en reforzar el proceso de aprendizaje a distancia, entregando herramientas focalizadas a los cuartos medios, con guías y ensayos para preparar la prueba desde sus casas”.
En el caso de los alumnos más vulnerables, el seremi añadió que “les estamos entregando material impreso y becas para optar a los preuniversitarios Pedro de Valdivia y Cpech, proceso que igual es online, pero que facilita el acceso a la Educación Superior”.