Casos de maltrato, denuncias de explotación sexual infantil y entrega de dineros que no fueron utilizados para los fines solicitados, son parte del historial que ha dejado el organismo durante los últimos años en la zona.
La denuncia en contra de la ahora ex residencia colaboradora del Sename “El Nido” del Hualpén hizo revivir el lamentable historial de problemas que ha tenido la institución en la Región.
En efecto, desde 2010 a la fecha, ese recuento no ha sido para nada positivo y no han sido pocos los directores (as) que han sido cuestionados (as) por su gestión. De hecho, la actual encargada, Ximena Morgan, también fue fuente de críticas esta semana, luego de que declinara participar de una invitación formulada por el Consejo Regional (Core), aunque con posterioridad concurrió a entregar su testimonio.
Fue a principios de 2011 que se comenzaron a develar una serie de maltratos a menores al interior del Hogar “Arullo”, ubicado en Concepción, y que acoge a niños de hasta seis años. Ese mismo año, a manos del Presidente Sebastián Piñera, durante su primera administración, llegó una carta que denunciaba casos de explotación sexual al interior del Hogar “Capullo”, donde residen niñas y adolescentes de hasta los 17 años.
Un año más tarde, el Consejo Regional aprobó un poco más de $2 mil millones para remodelar el Hogar Nuevo Amanecer, para niños y adolescentes de 7 a 17 años, un recinto que data de la década del 60, pero hasta el día de hoy no pasa nada.
En octubre de 2012, el Consejo Regional (Core) aprobó $2 mil 20 millones para la reposición del Centro Nuevo Amanecer de Concepción.
Hasta diciembre del 2014 no hubo novedades del proyecto, cuando la consultora a cargo informó que el monto del proyecto tenía un costo de $3 mil 904 millones, una diferencia de $1.785.825.000.
Entre diciembre de 2014 y junio de 2017, no hubo novedades. En ese mes, la entonces directora nacional del organismo, Solange Huerta, informó al intendente de la época, Rodrigo Díaz, que el Sename se haría cargo de la diferencia en la partida presupuestaria del año 2018.
De ese dinero, sólo llegaron $410 millones y el restante quedó comprometido para el erario del año 2019, monto que nunca llegó.
Esto, se debe a que el 11 de junio de 2018 el Sename ordenó finalizar el proyecto, ya que no cumplía con los nuevos requisitos que tendría el organismo, de casas familiares.
El dinero aún se encuentra asignado por los consejeros regionales (cores) y serán ellos los que tendrán que definir una redistribución.
Uno de los mitos que existe al interior del Sename es sobre hechos de abusos sexuales a cambio de dinero que involucran a los menores que se encuentran en estos lugares.
En 2011, una carta dirigía al Presidente Sebastián Piñera, el padre de una menor, que se encontraba en el Hogar Capullo del Sename, denunció los constantes maltratos a su hija, lo que derivó a en cambios conductuales de la menor, entre ellas, algunas relacionadas con su sexualidad.
A esto, se suman los testimonios de dirigentes de trabajadores del Sename durante la Comisión Investigadora del año 2016, donde acusaron el “escaso personal, con redes de protección sexual (…). Además, con escasas denuncias por parte de la dirección regional, donde no se reciben las denuncias de tráfico de drogas o quedan a mitad de camino entre la dirección nacional y regional del servicio”.
En el mismo documento, se lee que se comprobaron tres casos con evidencia empírica y científica. Se trata de la residencia Anay de Cañete, que involucró a la directora del lugar y a su cónyuge, ambos psicólogos en casos de abusos graves.
Fue a principios de 2011 que un reportaje televisivo reveló una serie de maltratos a los menores que se encontraban al interior del Hogar Arrullo del Sename, ubicado en Concepción.
En las imágenes de la época se apreciaba a los niños con golpes en sus manitos y otros vejámenes cometidos por las cuidadoras del lugar.
La entonces directora regional, Jessica Flores, comentó en el Congreso que “fue muy doloroso darse cuenta que, al parecer, en ese minuto, a la autoridad no le importaba lo que estaba sucediendo ni tampoco el sufrimiento de los niños”.
Estos hechos fueron denunciados ante el Ministerio Público, pero se declaró incompetente, ya que los hechos no eran constitutivos de delitos. Por lo anterior, la entonces jueza de Familia, Antonella Farfarello, solicitó una exhaustiva investigación de lo ocurrido en el lugar, que incluyó visitas que se extendieron por ocho horas, con entrevistas aleatorias a los niños del recinto.
Ese informe de la magistrada Farfarello terminó siendo lapidario, ya que detectó una serie de maltratos al interior del lugar.
Por este hecho, el entonces director nacional de Sename, Rolando Melo, aseguró que se realizaron los sumarios pertinentes, además de sanciones, destituciones y desvinculaciones. Sobre un caso de maltrato, la respuesta fue que uno de los niños residentes actuaba como agresor, por lo que fue derivado a otro lugar.
Lo anterior es parte del informe que realizó la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre hechos ocurridos en el Sename el año 2013.