La Fiscalía Local de Cañete inició una investigación para establecer los posibles delitos que habría cometido un pastor evangélico que encabezó reuniones con fieles, en medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Según dijo el pastor Luis Becerra a un programa del canal La Red, el último culto lo realizaron el pasado sábado 4 de abril, pese al insistente llamado de las autoridades a mantener la distancia social, evitar aglomeraciones y a que en la Región del Bío Bío se prohibieron las reuniones religiosas, deportivas y culturales.
El fiscal Danilo Ramos indagará una eventual infracción al artículo 318 del Código Penal, que sanciona a quien “pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, debidamente publicadas por la autoridad, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio”.
La pena asignada al delito es de presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales.
Junto con denunciar amenazas en su contra, el líder evangélico dijo no saber que no debían reunirse, pues no consideraron la instrucción de la Seremi de Salud que prohíbe todo culto religioso, debido a focos de contagio en la zona que tuvieron origen en este tipo de congregaciones.