Ahora que los más pequeños estarán sin actividades presenciales en jardines infantiles hasta fines de abril, especialistas hacen una serie de sugerencias para la contención de los menores durante la emergencia por el coronavirus.
Un poco más de una semana alcanzaron a estar en clases los niños que asisten a pre kínder y kínder, quienes a inicios de esta está semana cumplieron diez días sin actividades presenciales en jardines infantiles.
Esto ha representado todo un desafío para los padres, ya que han debido matizar las tareas formación con la entretención, lo que implica buscar una forma creativa de explicar el motivo por el cual deben permanecer en sus casas o no pueden reunirse con sus amigos.
A raíz de esto, la Subsecretaría de Educación Parvularia elaboró una serie de consejos para que los padres puedan abordar con los pequeños en sus casas.
Son siete consejos con los que se pretende mejorar las actitudes de los menores en una situación como la que vive el país. Hábitos de higiene, protección, ansiedad y tranquilidad son algunas de las herramientas entregadas para el trabajo de los padres en el hogar.
Para la psicóloga e Investigadora del Observatorio de Parentalidad de la Universidad de Concepción (UdeC), Karen Oliva, estas recomendaciones permiten centrar el foco en la importancia de la psicoeducación del Covid-19, el autocuidado y el manejo de la ansiedad.
De acuerdo con Oliva, durante este tiempo se puede presentar en los menores cuadros ansiosos u otras dificultades, por lo que resulta esencial que los adultos transmitan información con tranquilidad. “Además deben incentivar conversaciones sobre el tema para ayudar a lidiar con la ansiedad de quedarse en casa. Puede ser útil preguntarles qué saben de la pandemia para luego entregar información acerca del Covid-19, velando siempre en que esta provenga de fuentes confiables”, explicó.
La especialista aseguró que es relevante planificar actividades el hogar, considerando el tiempo autónomo y el tiempo compartido. Esto ayudará a generar nuevas rutinas en el hogar que permitan mantener la estabilidad y seguridad, fomentando a su vez la autonomía en niños y niñas.
Transmitir tranquilidad frente al tema del Covid-19
Los niños prestan mucha atención a cómo los adultos hablan del coronavirus, por lo tanto, los niños y niñas se mostrarán más o menos ansiosos en función de cómo se comuniquen con ellos los adultos que tengan cerca. Los niños y niñas necesitan la ayuda de los adultos para poner en perspectiva la situación, necesitan que los adultos les interpreten la información. Hay que tener claro que los niños y niñas, con frecuencia, se percatan de lo que está sucediendo más de lo que los adultos creen. Muchas veces, escuchan las conversaciones de los adultos incluso cuando parece que no lo estén haciendo, por todo esto, es mejor hablar con ellos directamente y reconfortarles tanto como sea posible.
Aportar datos precisos y adecuados para la edad del niño o niña
Antes de hablar con los niños y niñas, los adultos deben entender los datos y estar preparados para compartir información correcta de manera que los niños y niñas la puedan entender. Es importante transmitirles que la mayoría de los niños y niñas no se enferman del coronavirus o lo hacen levemente. Esto les ayudará a estar menos ansiosos.
Pueden explicarles que nos quedamos más en casa para ayudar a que se frene la propagación de los microbios y asegurarse de que las personas que estén enfermas reciban la ayuda necesaria de los médicos.
Ayudar a niños y niñas a lidiar con la ansiedad que les puede provocar el encierro
Quedarse en casa y no tener contacto social probablemente sea una situación estresante para los niños y niñas de cualquier edad, así que los adultos necesitan darles algunos mecanismos para que lidien con la situación. Seguir un horario (por ejemplo, actividades educativas durante la mañana, tiempo de actividades libres en la tarde) puede ayudar a todos a generar la sensación de un ambiente predecible, ya que la constancia ayuda a los niños y niñas a sentirse seguros. Se pueden incorporar rutinas entretenidas a su día: cuentos, juegos en familia, manualidades, cocinar en familia, ayudar en labores hogareñas: hacer la cama, poner la mesa, retirar los platos de la mesa, ya que así se sentirán útiles y contentos consigo mismos. También es recomendable escuchar música, bailar o saltar a su ritmo, cantar muy fuerte, liberando así energía.
Hablar con los niños y niñas para aliviar la ansiedad
Hay que saber que los niños y niñas pueden responder de maneras distintas ante el estrés; por ejemplo, portándose mal, volviéndose más dependientes o inquietos, más exigentes o irritables. Los niños y niñas no son siempre conscientes de que su comportamiento ha cambiado ni por qué ha cambiado, por lo que es positivo que el adulto les ayude a entender y expresar sus sentimientos de maneras saludables, alentándolos a que compartan cómo piensan y cómo se sienten. Por ejemplo, algunos niños o niñas pueden que les preocupe mucho llegar a enfermarse; otros puede que estén contentos de no tener que ir al jardín infantil o escuela; y otros puede que extrañen a sus amigos.