La iniciativa del Ministerio de Educación tiene por objetivo continuar con el programa de alimentación en medio de la crisis sanitaria.
Bajo estrictas medidas sanitarias el programa de alimentación de Junaeb se continúa realizando en todo el país con la distribución de canastas individuales de alimentación que en todo Chile benefician a 1 millón 600 mil estudiantes.
En la Región del Bío Bío, el beneficio alcanza a los 135 mil estudiantes, quienes tienen garantizada la entrega de sus canastas en medio de la crisis sanitaria que se vive actualmente en el país.
“Es una medida que el Presidente Sebastián Piñera ha querido impulsar para reforzar el compromiso con el sistema escolar, ante esta crisis sanitaria. Quisimos participar en esta entrega en Talcahuano para contarle a la población en qué consiste y de qué manera esto va a permitir profundizar las medidas de aislamiento, porque las familias van a poder cocinar ahora desde sus hogares, reemplazando las visitas a los comedores”, señaló el seremi de Educación regional, Fernando Peña, quien reforzó el llamado a los beneficiarios a respetar los protocolos de entrega de las canastas de alimentación, las cuales se realizarán bajo normas de higiene que buscan evitar filas y aglomeraciones.
Por su parte, el director de Junaeb en la Región, Gonzalo Araneda, comentó sobre el procedimiento que “hacemos un llamado a las familias a asistir una vez que los notifiquen desde el establecimiento educacional y también llamamos a los encargados de los recintos para que la entrega se haga de la forma más fluida posible, que no se generen aglomeraciones y se tomen todos los resguardos. La canasta es individual, es para el estudiante”.
El beneficio va dirigido a los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y del Programa de Alimentación de Párvulos Junji-Integra, cubriendo las necesidades nutricionales individuales de un estudiante por el equivalente a dos semanas de clases.
El protocolo prioriza entrega en espacios al aire libre, respetando las distancias entre las personas. Las canastas deben ser retiradas por los propios estudiantes o sus tutores legales.